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Despedida de Cristian Pérez - Sí a la Paz

Colombia: Falsa Democracia

Colombia: Falsa Democracia
Falsa democracia

RECOMENDADO CAMBIO TOTAL

[Colombia] Falsa democracia II: la democracia burguesa

Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo. En el artículo de ayer abordamos, someramente, la historia de la democracia burguesa ...

Hey loco, No dispares!

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LOS RICOS NO VAN A LA GUERRA

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Colombia. El culto al militarismo



La visita del Papa Francisco I ha embriagado de optimismo a quienes han asistido a los actos de su presentación, como a quienes siguen por las cadenas televisivas su visita de cuatro días a Colombia.

Respetando el fervor religioso, destaco el factor de información a millones de colombianos(as) sobre los estragos del conflicto armado interno. Resalto el contenido político y social de sus desplazamientos a lugares de hecho y la recepción de testimonios del drama padecido por los habitantes de la nación colombiana. Los réditos políticos destacan. El partido de las Farc despliega su constante de perdón. El de la extrema derecha, oportunista, pesca en río revuelto.

Al negarse a asistir a los actos protocolarios, el ex presidente o mejor, el senador Uribe se coloca en segunda fila “yo no fui (a la calle 26) a que me viera el Papa” trina; explicando su escaso séquito con dos pancartas, que por primera vez los medios dictatoriales de la información en Colombia, no le acatan. Al centro democrático (CD) le sucede como a la oposición venezolana: dentro del sistema imperante; pero con el galimatías, es decir, el lenguaje oscuro e impropio de calificativos y palabras, generando confusión de ideas a sus electores y de espaldas a la verdad y a la realidad política. 

Coinciden en que el objetivo no es un “programa” de gobierno de inspiración popular, sino en el desgaste iconoclasta, de la imagen del presidente Maduro allá y del presidente Santos, acá. Cómo se dice se “mamaron”. Pero cualquier desprevenido no observa que la ganancia ha sido el fortalecimiento de lo institucional falaz, engañoso y falso, que las Victimas del conflicto en Colombia provienen de afectados por el paramilitarismo y por las guerrillas. Ha cundido un velo de silencio sobre la responsabilidad del terrorismo de Estado en Colombia. El glorioso ejército colombiano o fuerzas armadas estatales del conflicto, ha pasado por el tamiz del agache, sin romperle, ni mancharle. Jamás se había sentido la presencia de una doctrina militarista vigente, como en esta ocasión de la visita papal. El que el comandante del ejército nacional le haya entregado al Papa una virgen ataviada con un uniforme camuflado y exhibido el dolor en la revictimización de los mutilados en sus filas, hiere cualquier sensibilidad neutral de la Iglesia.

Por ello la izquierda destaca que Uribe y Santos, son caras de la misma moneda oligárquica; eso sí una más desgastada que la otra.

Qué se espera de Medellín

Hoy sábado 9 de septiembre de 2017, llega el Papa Francisco a la ciudad de Medellín, para lo cual destaco el contenido del artículo del profesor Renán Vega Cantor, publicado en Rebelión.org, “La hipócrita solidaridad de los paisas del Atlético Nacional”, Cito: Hay que decir que en las últimas décadas, como resultado de dos fenómenos complementarios, el tráfico de narcóticos y el paramilitarismo (los cuales confluyen en un político regional que llegó hasta la Presidencia), el apelativo paisa se convirtió en sinónimo de traqueto, sicario y paramilitar y se generalizaron las patrañas sobre la supuesta grandeza del pueblo paisa, encaminadas a legitimar tropelías, robos, crímenes y expropiaciones que han llevado a cabo terratenientes, ganaderos y empresarios, tanto en Antioquia como a lo largo y ancho del país. Paisas lloran a futbolistas pero exigen que continue la guerra de exterminio. (resalto). Fueron los mismos que el 2 de octubre pasado votaron en el Plebiscito por la continuación de la guerra. Con un 63% (431 mil votos) del total de sufragantes…”. Región en la que los gobernantes de turno se han encargado de influir o inculcar peligrosa tendencia de identidad o idiosincrasia paisa en la cual destaca que “el grandioso pueblo paisa”, puesto que sus gobernantes locales no aluden a los colombianos. Pasan de una polarización del país a una estrategia de secesión regionalista que alarma la suerte de la unidad de la nación colombiana. Como quien dice un “país” excluyente en el que solo quepan las castas predominantes. ¡Así como pretendieron darle a monseñor Ordoñez (el ex procurador), fallaron en la tentativa de “condecorar” al papa con el mismo collar de arepas y el insulso decreto de “visitante o ciudadano ilustre”! ¡El Estado Vaticano, no lo aceptó!

¿Y qué de Cartagena?

La Perla del Caribe y la más bella de sus ciudades, encierra la contradicción de ostentar el mayor grado de inequidad, abandono, miseria y galopante corrupción. Que lo sepa el mundo. Pese a que los medios presentarán las ostentosas edificaciones de eventos internacionales; las pomposas obras náuticas y puntos de marina; que devele la visita del Papa la acción humanitaria de san Pedro Claver, la intensidad de la Cartagena profunda, inculta y segregada racialmente.

Que el mundo conozca a la Colombia real, injusta e inequitativa, en la que callarán los fusiles; pero se alzará incontenible la lucha social, política e emancipadora de su pueblo.

El papa vino y se fue… qué nos queda

Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo.

El papa Francisco vino y se fue de Colombia. Durante su estadía llamó a la reconciliación y a no sembrar cizaña. Mas bien llamó a la inclusion social y el respeto de las víctimas.

Nos quedaron las homilías papales y sus enseñanzas morales. Nos queda el llamamiento de un hombre que predica el amor. Que sabe cuán duro muerde el hambre en los estómagos de los pobres.

Le faltó ser más directo en algunas ocasiones. A veces quedaba la sensación de querer esquivar mencionar la responsabilidad estatal en la crisis humanitaria que –todavía!- vive Colombia. Le faltó condenar con todo rigor que aún el Terrorismo de Estado continúe asesinando líderes populares. Le faltó pedir que cese la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional y sus planes Cóndor y Colombia, planes que igual asesina en Argentina, Colombia o México, o en cualquier país latinoamericano.

Desde luego que Francisco conoce las aberraciones cometidas por su Iglesia. Ayer y hoy. Por las de ayer ha pedido tímidamente perdón. Por las de hoy está combatiendo a los corruptos de su iglesia. Mas El Vaticano como todo estado –capitalista- es una mafia que todo lo que toca lo carcome. Y salir a combatir ese estado desde la entraña misma de él les casi que imposible. Por ello han asesinado a no pocos papas.

La iglesia Católica ha sido catalogada por muchos años como la prostituta de la historia. Siempre del lado de los poderosos, del dinero, del poder, ha bendecido las armas con que masacraban –y masacran- a los pueblos. Hubo casos como el caso del cura García Herreros del Azúcar Manuelita que recibió un millón de dólares de Pablo Escobar y dijo que estaba manchado de sangre, pero que apenas llegaba a sus manos quedaba automáticamente lavado.

Hubo obispos y curas que se involucraron en la guerra interna. Tomaron partido al lado de las armas estatales y de los narco-paramilitares. Algunos fueron víctimas de ese involucramiento.

El papa Francisco vino y se fue. Vió una Colombia maquillada. Vió un país en pleno proceso –incumplido- de implementación. Quizás percibió –olfateó- los nuevos aires que se respiran en nuestro país. Por lo que dijo parece que sí. No padece de anosmia.

Vió y habló con algunas de las víctimas. Vió el rostro famélico de los niños pobres. No vió un niño muerto en un ”paseo de la muerte” ni las cifras de la exclusión social. Mas no fue óbice para señalar la necesidad de la inclusión social en momentos que los detentadores del poder continúan con sus prácticas de exclusión.

Nos preguntamos si los católicos y los cristianos fueron “tocados” por las palabras del papa Francisco. Estarán esos católicos en disposición de salir a defender la Paz o seguirán con la farisaica costumbre del “como yo no soy”…? Podrán esos católicos salir a practicar el verdadero amor cristiano con sus prójimos? Se despojarán de sus prejuicios de sus estratos sociales?

Veía las multitudes en actitud piadosa. Pidiéndole al Señor la bendición para su vida terrenal y el perdón de sus pecados con un fervor tal que pensaba si no sería una actitud farisaica como ha sido su vida hasta ahora.
Francisco, el papa, es un hombre piadoso. Durante su papado hemos tenido prueba de ello. Por ello, no pocos “ateos” se han acercado a la iglesia católica, o al menos a él. Es además, un papa humilde. Su predica contra el capitalismo desata la ira de quienes tienen como dios al dólar, el dinero, las riquezas.

Esperamos que ésta visita del papa Francisco sea el bálsamo que cure las heridas, profundas heridas, dejadas por casi 6 décadas de guerra fratricida, recetada por los que detentan el poder y el imperialismo estadounidense. Ojalá que los que miraban la paz como obra del demonio vean que la presencia de satanás está presente en la guerra, la muerte, la exclusión social.


La reconciliación de los colombianos solo será obra de los colombianos mismos. Por mucho que nos ayuden desde afuera, si nuestros corazones laten diariamente alimentando el odio, jamás alcazaremos la paz y estaremos condenados al suplicio eterno. Francisco nos los dijo: “No se dejen engañar”.

Colombia. Reconciliación concreta


Por: Alfredo Molano Bravo.
Las cosas están cambiando: ahora estoy una lista distinta, la de los miles de ciudadanos que recibimos al papa en el aeropuerto militar de Catam. Un honor sumado al privilegio de verlo de cerca. Bondadoso, alegre, atento, inteligente. Confieso que me emocionó sentir de lejos su humanidad. Su carisma transmite la poderosa energía que la atención de medio mundo pone sobre él. Yo no había visto ningún papa, ni me interesaba. Pero a Francisco lo tengo como uno de mis maestros políticos, un tema que en el fondo considero espiritual.
He vivido cinco papas. Nací con Pío XII, un papa que dejó pasar el Holocausto como se mira pasar el viento. Durante su pontificado la jerarquía de la Iglesia colombiana se puso del lado de la “Acción Intrépida” del conservatismo contra el liberalismo, el comunismo y la masonería. Me di cuenta de que Juan XXIII había hecho una revolución teológica cuando Camilo se alzó en armas. Recuerdo que el día que murió, un locutor gritaba emocionado como si se tratara de un gol de Colombia contra Brasil: “Acaba de expirar su alma Juan equis, equis, palito, palito, palito”. De Paulo VI sólo recuerdo la amargura de su rostro y el barrio que lleva su nombre. Juan Pablo II nadó entre dos aguas y no fue ni Juan ni Pablo, pero tomó partido contra la entonces ya decadente URSS. No tengo sino una imagen de Benedicto XVI: sus zapatos rojos de marca. Francisco ha colocado su dedo en la llaga: la destrucción de Nuestra Casa Común por las diabólicas fuerzas del consumismo, esa etapa superior del capitalismo, a decir de otro iniciado, Pepe Mujica. El consumismo nos consume. Un asunto en principio político, pero en realidad ético. ¿Qué energía es capaz de frenar esa poderosa fuerza que destruye la vida para producir, y produce para botar a la basura, y que de paso se carga cuanto valor se topa?
En el aeropuerto lo esperábamos 3.000 personas que exclamaron un largo ¡Ay! cuando apareció por el aire el avión de Alitalia y que desencadenó un largo y sonoro aplauso cuando tocó tierra. ¿Por qué este peregrino de la fe convoca tanto fervor en el país? ¿Sólo porque habla español, sonríe y tiene una cierta picardía en la mirada? ¡No! Porque destapó la fe en la paz, acorralada por la violencia. Toda su prédica está teñida de esa tonalidad: vino a sellar la paz. “No se dejen robar la alegría, naveguen mar adentro, no tengan miedo”.
Se ha dicho que quienes prohijaron la tragedia que hemos vivido le tienen miedo a la verdad y buscan atravesarse al primer paso que se ha dado con las armas que sea. Hacía 50 años no iba yo a misa, y el jueves la oí entera y la entendí en la palabra de este hombre dulce que pone por encima la esperanza.
Villavicencio es la capital del oriente colombiano, por donde han pasado las guerras que han sido: la de la Independencia, la de los años “sin cuenta” y la terrible guerra de los 2000. Es sin duda en ese piedemonte y en esa llanura donde más víctimas ha dejado la violencia. Víctimas producidas por todas las armas enfrentadas: guerrilla, paramilitares, fuerza pública. El Ten piedad de la misa acompañado de arpas y capachos y la súplica a la Virgen del Chirajara –protectora de los abismos– me erizaron la piel. Me quedó faltando la llanera Virgen de Manaure.
En el Llano se produjo la “reconciliación concreta” y fue bendecida por Francisco. La alegría que el deseo de venganza quiere robarse quedará para el futuro como quedó en el meme que circula mostrando la indiferencia del papa ante el populachero gesto de Uribe para llamar su atención.

Pasiones y sentimientos morales

Por: Salomón Kalmanovitz.
En la carta que Álvaro Uribe dirigió al papa Francisco se evidencia el afán por mantener en ascuas las pasiones de sus adherentes. Antes que nada, encender la ira contra la insurgencia por su responsabilidad en la descomposición social, la drogadicción de jóvenes inocentes y por la impunidad de los dirigentes guerrilleros frente a los delitos atroces que cometieron; también por el uso político de los recursos que acumularon a través de la delincuencia. Todos, dice, “se constituyen en estímulos al delito”.
La segunda y más destructiva pasión que carcome el alma del expresidente es la venganza, aunque la disfraza de sed de justicia. Afirma “todos queremos la paz”, pero se debe “sancionar la violencia que siembra la desesperanza y nos aleja de Dios”. Combatir la violencia con una espiral de violencia cada vez mayor. No le parece suficiente la entrega de armas y la disposición a no emplearlas más por ese grupo guerrillero que él no pudo derrotar. No se deben perdonar los delitos de guerra de las Farc, pero los cometidos por las Fuerzas Militares ni siquiera existieron: “las Fuerzas Armadas de Colombia han sido profesionales y respetuosas de nuestra democracia”. No pueden ser sometidas a los mismos tribunales que juzgarán a “narcoterroristas”.
El papa Francisco no se dio por aludido. Él siguió de cerca la negociación en La Habana y no necesita ser informado por la parte más contraria a los acuerdos de paz, pues conoce las raíces de la confrontación y se preocupa en especial por las víctimas que Uribe desconsidera, aunque él mismo fue víctima. Si el obispo de Roma le contestó, fue con sus homilías que despiertan los sentimientos morales de los fieles católicos: la empatía con los más pobres y débiles, la humildad que contrasta con la arrogancia atávica del expresidente, el perdón y la misericordia, el afán por cerrar el ciclo de violencia fratricida que nos acompañó por tanto tiempo. El papa Francisco defiende la inclusión social y el diálogo entre intereses y creencias contrapuestos. El ecumenismo ha encontrado un nuevo impulso con su diálogo con otras religiones. No cree en su propia infalibilidad y está dispuesto a reconocer algunos errores de la Iglesia.
Un frecuente aliado político de Uribe es Alejando Ordóñez. Él pertenece al lefebvrismo, secta que afirma que el Vaticano, y más aún el papa Francisco, traicionan los valores tradicionales del catolicismo: el considerarse como la única religión verdadera, el monopolio de la relación con Dios por parte del clero (la misa en latín y a espaldas a los fieles), el sometimiento de la mujer, la condena a la homosexualidad y al liberalismo político, y la negación del holocausto judío. La moral para Ordóñez es lo de menos con tal de alcanzar sus torvos propósitos de derechizar la sociedad y sus instituciones; por eso también debe estar preocupado con los sentimientos morales que despierta el papa Francisco entre la feligresía que aspira a controlar para elegirse.
Frente al discurso de odio que pregona Álvaro Uribe, el papa predica el perdón, la solidaridad y el respeto. Frente al capitalismo sin controles que promovió el expresidente, el papa Francisco acusa la desigualdad de ser caldo de cultivo del conflicto social y político.
Seguramente el papa Francisco va a tener que rezar mucho para que el alma atormentada de Uribe se libere de las pasiones destructivas que irradia sobre el pueblo colombiano.

Hasta el Papa Francisco le dice ‘no’ a Temer



En su  insistente –e inútil– búsqueda por revestir su gobierno de legitimidad, Michel Temer, presidente gracias al golpe institucional del año pasado, decidió invitar al papa Francisco a realizar un viaje oficial a Brasil. Logró oír un delicado pero rotundo ‘no’.

Ignorando las buenas reglas de la diplomacia, pese al altísimo nivel del cuadro de diplomáticos de que dispone a sus órdenes, Temer decidió, sin el protocolar sondeo previo, anunciar que había invitado formalmente al papa Francisco. Algunos de sus asesores deben de haberlo convencido que recibir al pontífice en el país que se jacta de ser la mayor nación católica del mundo sería un baño insuperable de legitimidad.

Bueno: como respuesta, recibió una carta, igualmente formal, aduciendo cuestiones de agenda para no aceptar la invitación.

El problema es que el Papa no se quedó en esa excusa: agregó su tristeza y preocupación por lo que ocurre en Brasil. Mencionó expresamente la actual crisis, en la que son los más pobres los que pagan el precio más amargo para que se llegue a soluciones fáciles y superficiales. Más adelante, en la misma carta, dice el papa Francisco que la inestabilidad vivida por Brasil no es de solución sencilla, ya que tiene raíces socio-político-económicas.

Hace poco, la CNBB (Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, por la sigla en portugués) divulgó un durísimo comunicado criticando medidas incluidas en las llamadas reformas de Temer, tan de agrado del empresariado y la banca. Cualquier amenaza merece inmediato repudio, dijo la CNBB con relación a derechos sociales que están, desde el golpe que destituyó a Dilma Rousseff e instaló a Michel Temer y compañía en el gobierno, bajo permanente amenaza.

Ha sido un golpe más sufrido por el presidente que, en vano, busca legitimarse. También por esos días se revelaron los resultados de los sondeos más recientes de opinión pública, y la aprobación de Michel Temer se desmoronó apenas 5 por ciento.

Y, al mismo tiempo, sondeos realizados por diferentes institutos indican que, pese a toda la masacre y persecución que enfrenta tanto del judiciario como principalmente de los medios hegemónicos de comunicación, el ex presidente Lula da Silva sigue, a millas marítimas de distancia de los demás eventuales postulantes, como el favorito absoluto para las presidenciales de 2018.

Mientras, crece en Brasil el ya violentísimo impacto de las denuncias de corrupción que ahora alcanzan no solamente al PT de Lula y Dilma, sino a todo el sistema político de por lo menos las últimas tres décadas. “Nunca hubo una campaña electoral sin ‘caja 2’, nadie jamás ha sido electo sin eso”, aseguró Emilio Odebrecht, patriarca de la mayor empresa constructora de América Latina. Por caja 2 debe entenderse dinero no declarado formalmente a la Justicia Electoral.

En la muy extensa y detallada serie de delaciones premiadas, cuando los imputados cuentan lo que saben a cambio de reducción en sus eventuales condenas, hubo mucho más. Los 78 altos ejecutivos de la Odebrecht que recurrieron al recurso de la delación premiada listaron, con detalles, las cantidades pagadas a ministros, diputados y senadores para que el gobierno enviase y el Congreso aprobase iniciativas en beneficio de las gigantes de la construcción. Miles de millones. De dólares, claro.

Importantes juristas critican el método de la delación premiada, argumentando que se trata de una clara medida de tortura sicológica: alguien es mantenido en la cárcel sin culpa comprobada (pese a las toneladas de indicios y acusaciones) por largo tiempo, sin ser conducido al juez para declarar, hasta que se decida a prestar colaboración.

Claro que toda la delación premiada exige pruebas, o el acusador tendrá su condena, en lugar de disminuida, aumentada. Y mientras, los denunciados son entregados a la furia de los medios de comunicación y de la opinión pública. Además, se mezclan historias: la caja 2 era conocida de todos, y no es considerada crimen, pero si acto ilícito sometido a la Justicia Electoral. Otra cosa, bien distinta, es la vieja, pura y clásica corrupción.

Y es en este segundo caso que se encuentran denunciados no sólo 30 por ciento del Congreso y otro tanto del ministerio de Michel Temer, pero de manera muy especial el senador Aécio Neves, candidato derrotado por Dilma Rousseff en 2014 y principal articulador, al lado del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, del golpe institucional que la destituyó.

Curiosamente, hasta ahora ni Lula da Silva y Dilma Rousseff aparecen denunciados por corrupción personal.

Por estos días el ex presidente Cardoso insinuó lo que desde la caída de Dilma es ventilado a los cuatro vientos por Lula y los partidos de izquierda en Brasil: frente a semejante caos, y considerando la ilegitimidad de Michel Temer para imponer reformas que no hacen más que retroceder conquistas y derechos mientras profundiza la inestabilidad política de un país al borde del caos, la única salida sería convocar elecciones generales.

Hasta las niñas bonitas de Oaxaca saben que es una declaración oportunista, por demorada, e inútil, por el cuadro político actual.

Si hubiese elección presidencial, Lula da Silva ganaría. Y, al fin y al cabo, todo lo que ocurre fue llevado a cabo precisamente para impedir que eso ocurriese.
Por lo visto, hasta el papa Francisco sabe de todo eso.

Esperando ayuda del Diablo

Por Domínico Nadal, El Cuento de la Semana.

Era que... hubo una inundación muy grande en cierto país. Todas las personas buscaron la manera de salvarse, pero un hombre se quedó solo en ese lugar, subió al techo de su casa e incansablemente pedía la ayuda del Diablo para que lo salvara.

Éste, confiaba plenamente en el Diablo y estaba seguro que lo salvaría, de repente fue interrumpido por un hombre que pasaba en una balsa invitándolo a subir porque eran tiempos de paz, sin embargo el hombre respondió "El Diablo me salvará" y lo dejó ir.

Luego pasaron un hombre en un bote invitándolo a votar Sí en el Plebiscito, luego una lancha ofreciendo su apoyo a formar un Frente Nacional y finalmente un helicóptero que lo llevó con El Papa Francisco.

A todos los rechazó diciendo: "El Diablo me salvará."

Finalmente se ahogó y llegó al Infierno. El Diablo lo recibió a la entrada.

El hombre, molesto, le dijo al Diablo:

"¿Por qué no me salvaste si yo confiaba en ti?"


El Diablo le respondió: "¿Y la balsa, el bote, la lancha y el helicóptero que te mandé? No quisiste ninguna de esas cosas que te mandé y preferiste seguir con tu terquedad. Hasta al Papa Francisco convencí para que te rescatara. Qué crees? Que tengo solamente tiempo para tí?”

Papa Francisco: "Mucha gente poderosa no quiere la paz porque vive de las guerras"

El papa Francisco advirtió que los poderosos no quieren la paz porque la mayoría de ellos vive de las guerras y hace negocios con la venta de armas.
"La paz no es un producto industrial, es un producto artesanal que se construye cada día con nuestro trabajo, nuestra vida, amor, cercanía. Muchas personas con poder no quieren la paz porque viven de la guerra", dijo Francisco en un encuentro con niños en la Santa Sede citado por el portal 'Vatican Insider'.
Según el papa, detrás de cada guerra se encuentra la industria de armamentos. "Esto es serio. Algunas personas poderosas se ganan la vida con la producción de armas y las venden a un país para que las utilice en contra de otro país", agregó.
Asimismo, el Sumo Pontífice calificó el comercio de armas como "la industria de la muerte" y señaló que el sistema económico orbita alrededor del dinero y no de las personas, por lo que se hacen guerras para defender el dinero. Insistió que por esa razón "mucha gente no quiere la paz, porque se gana más dinero con los conflictos bélicos aunque se pierdan vidas, culturas, educación".

Papa Francisco no recibió a Uribe Vélez

 

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