Los analistas burgueses
nos quieren imbuir que las FARC-EP perderían de no implementarse el Acuerdo
Final alcanzado tras más de 5 años de diálogos entre el gobierno nacional y
dicha organización insurgente.
Están equivocados de “cabo
a rabo”. Las FARC-EP en estos cinco años es mucho lo que ha ganado. Recuerdo
que una periodista francesa decía en un estudio realizado por ella que las FARC
“con cada proceso de diálogos se iba creciendo, iba avanzando en su experiencia
política”. Es cierto.
Por ello, en caso de no
implementarse el Acuerdo Final –considerado “el más integral del mundo” dice el
Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame y lo ubica de primero en una lista de 34 procesos de paz- las FARC-EP
demuestran que son una fuerza politico-militar de primera calidad, necesaria a
tener en cuenta para los imprescindibles cambios que require el país si desea
inscribirse en la modernidad y no vivir sumido en las épocas de las cavernas –como
pretenden Uribe y su CD, Ordóñez y su lefebrismo, el Fiscal General y algunas Iglesias
trogloditas y confesionales, incluída la iglesia católica-, amen de alguno que
está desvariando con las Far.
De no implementarse el
Acuerdo Final las FARC-EP volverían a la guerra y se presentaría nuevamente lo
que todos hemos sabido durante más de 60 años: muertes, emboscadas, bombardeos,
minados, toma de pueblos y bases militares, es decir, la guerra en todo su esplendor,
el dolor de los colombianos pobres, gracias a la obcecación de los “enemigos de
la Paz”, los cuales nunca en sus vidas ni las de sus hijos han ido al frente de
batalla a pelear en la guerra.
Mas las FARC-EP han
mostrado al mundo su talante por la Paz, sus deseos de alcanzar una solución política al Conflicto Interno, a la
conflagración creada por la élite oligárquica en el poder, la misma de hace dos
siglos. Se ha mostrado también como un partido
político que sabe leer el momento político practicando el “análisis
concreto de la situación concreta” y actuando en consecuencia.
Además, desde el punto militar ha mostrado la cohesión de
todos sus frentes, bloques y columnas, y mostró la autoridad del Secretariado
Nacional en el caso del Frente Primero cuando los “insubordinados” se fueron
diluyendo en la criminalidad y en los apetitos internos por el dinero, ante el
requerimineto y la desautorización del máximo organismo estructural organizacional.
La X Conferencia –realizada en un ambiente camaderil y de inmensa
alegría- fue la ratificación, a los ojos del mundo, fue el evento que demostró –además
de la calidad ideológica- la inmensa cohesion interna de la organización
insurgente y el respeto, cariño y acatamiento de sus cuadros de Dirección, el
Secretariado y el Estado Mayor Central.
Podrán los que destilan
odio por cada uno de sus poros tratar de descalificar a la organización
insurgente armada, pero las FARC está en el centro de la política colombiana y
tendrán que tenerla en cuenta si quieren civilizar a Colombia.
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