Definitivamente los colombianos de a pié estamos respirando
nuevos aires. No por cuenta de lo que hace la élite politiquera empotrada en el
poder, sino por causa del proceso de paz entre las FARC-EP y el gobierno
nacional que llegó al Acuerdo Final por una paz estable y duradera.
De entre ese maremágnum de acontecimientos vivimos uno
singular. Después que el troglodita cavernario ex-procurador, abusando de la
Constitución del 91, despojó –otro despojo al pueblo- a la senadora liberal,
Piedad Córdoba, de su investidura y de sus derechos políticos por 18 años,
hemos vivido una época nefasta, en donde el aire casi que se atragantaba en
nuestros bonquios y alveólos.
Al sentarse en el sillón de la Procuraduría Alejandro
Ordóñez, creyó tener el ”poder” sancionador –como un instrumento inquisitorial-
contra la gente de avanzada y poder sancionar a una senadora elegida por el
pueblo –al procurador lo elige un Congreso profundamente corrompido-, extendió
un manto de regresión hacia nefastas épocas vividas por el país.
Luego de largas batallas jurídicas –ante la justicia
burguesa-, en tanto la senadora del pueblo, Piedad Córdoba, continuaba su
actividad política amparada por la solidaridad popular e internacional, el
Consejo de Estado –después de 7 años- ”encontró” que no hay pruebas para
sancionar a la senadora y resolvió –tardíamente- tumbar la sanción
inquisitorial.
Este hecho nos muestra
que a pesar de cualquier sanción a la luz de las leyes burguesas puede ser
revertido por la más amplia solidaridad y la más firme decision de enfrentar
los engendros que la justicia burguesa les reserve a los luchadores populares.
El rubricado Acuerdo
Final está produciendo efectos en toda la vida nacional. Se ha convertido en el
elemento movilizador de nuestro pueblo, ese pueblo que votó y que no votó en el
Plebiscito porque definió que era un pacto entre los dos sectores del BPD
(Bloque de Poder Dominante) para soslayar el derecho fundamental a la Paz y a
la Vida.
Por ello, ante ese Nuevo
despojo del poder popular, el pueblo se moviliza y echa a andar y se dan las 3a
Marcha del Silencio, las marchas de Medellín dicendo "No más guerra", "Ni un hombre, ni una mujer, ni un peso
para la guerra", "Porque
el pueblo lo merece, el acuerdo permanece", y manifestaciones en las ciudades
y pueblos de nuestro país, y consecuencia de ella se monta el “Campamento por
la Paz” en la Plaza de Bolivar de Bogotá al cual están llegando campesinos e
indígenas de todo el país a decir “Basta ya de Guerra. Acuerdo Final Ya!”.
Nuevos aires se respiran…
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