Allende La Paz, Cambio
Total.
“El Estado no hizo lo
suficiente para impeder la tragedia de la UP” http://www.semana.com/nacion/articulo/juan-manuel-santos-exterminio-de-union-patriotica-no-se-repetira/493855
, ha dicho el presidente Juan Manuel Santos en el acto en la Casa de Nariño del
reconocimiento de la responsabilidad estatal en el genocidio de la U.P.
Por enésima vez tenemos
que corregir al presidente, lamentablemente. No es que el Estado no hizo lo
suficiente, es que no hizo NADA ya que era un Plan diseñado desde el mismo
Estado. Todos
los funcionarios del Estado no hicieron nada por evitar o parar el genocidio ya
que éste nació en la entraña misma del Estado.
Todos esos funcionarios, desde presidencia, pasando por los
militares –brazo ejecutor que actuó en contubernio impúdico con los
narco-paramilitares-; siguiendo por los organismos de polícía secreta –DAS, F-2,
etc-; el congreso, los alcades y legislativo regional, hasta los inspectores de
policía, todos, en mayor o menor medida, actuaron coligados para que el Plan de
Exterminio de la U.P. se cumpliera a cabalidad.
Los partidos burgueses –liberal y conservador-, grandes
beneficiarios del exterminio, actuaron activamente en la concreción del Plan. O es que no se acuerdan de César Pérez García y la
Masacre de Segovia. O es que no se acuerdan cuando iban los políticos liberales
o conservadores a las brigadas y batallones a ofrecer “información” sobre los
miembros de la U.P. en tal o cual zona con el embeleco de que estaba “infestada”
de guerrilla de las FARC.
Las FARC envió unos
representantes a la U.P., mas cuando se dieron cuenta del Plan de exterminio
recogieron sus cuadros politicos y denunciaron la existencia del macabro Plan
solicitando protección para la U.P. Esta denuncia cayó en oídos sordos y el
Plan “Baile Rojo” continuó su danza macabra.
Uno a uno, a veces en masacres,
fueron cayendo los líderes de la U.P. Leonardo Posada, el negro, Representante
a la Cámara por la U.P., fue la primera víctima. El resto es historia conocida.
Se atrevieron hasta a asesinar a los 2 candidatos presidenciales de la U.P.
Jaime Pardo Leal el primero y posteriormente a su succesor Bernardo Jaramillo
Osa. Iban matando los congresistas de la U.P., al tiempo sembraban el terror,
un Terrorismo de Estado, en las zonas en donde la U.P. tenía influencia.
En Puerto Boyacá, en
donde la U.P. tuvo influencia los militares encabezados por el general Farouk
Janine Díaz en contubernio impúdico con las bandas de narcotraficantes re-creó
ese monstruo asesino de las bandas narco-paramilitares (MAS, etc) que dieron en
llamarse Autodefensas, las cuales llegaron al máximo con la conformación de las
AUC de los hermanos Castaño.
Mas el genocidio de la U.P. es apenas parte del Plan de
exterminio de todos aquellos que pensaran diferente al pensamiento homogenizador
que prevalecía –y prevalence aún- en los centros de poder de la élite oligárquica-terrateniente-ganadera.
Así han bañado en sangre el territorio patrio.
82% de responsabilidad estatal en masacres, 82,3% en
asesinatos selectivos, 97,7% en desapariciones forzadas, son muestra que desde
el Estado se agenció la política de Terrorismo de Estado, bajo al amparo de la progringa
Doctrina de Seguridad Nacional (DSN). El
CMHN compila 220.000 víctimas mortales, nosotros en nuestras cuentas compilamos
casi 1 millón de víctimas. El horror es mucho mayor de lo que las cifras oficiales
hablan.
Hoy, ante la reconfirmación
del Acuerdo Final para el cese del Conflicto Armado en Cartagena, los asesinatos
continúan. 13 líderes populares han sido asesinados desde la firma del Acuerdo
en La Habana sin que la Fiscalía haya movido un dedo para dar con los
culpables. Igual actitud tuvieron durante el genocidio de la U.P.
Será esa la forma de
acabar con las FARC? Es hasta maquiavélico pensarlo...
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