Hernando Vanegas Toloza,
Postales de Estocolmo.
Fue necesario que
transcurrieran 52 años de Guerra para que la oligarquía y su gobierno –y por
ahí derecho el imperio estadounidense- entendieran que es mejor la Paz imperfecta
que la Guerra perfecta.
Fue necesario que se
regaran en campos y calles de las ciudades 1´335.810
litros de sangre -5 litros por cada víctima mortal- para que nos diéramos
cuenta del horror que nos impusieron los detentadores del poder en Colombia, la
oligarquía y el imperio estadounidense.
Fueron necesarios los
sacrificios inútiles de 64.000 desaparecidos forzados.
Fue necesario que
ejecutaran extrajudicialmente a más de 109.000 colombianos desarmados.
Fue necesario que
realizaran más de 4.000 masacres para sembrar el terror en el ideario colectivo
de los colombianos.
Fue necesario que desplazaran 7´345.023 campesinos e
indígenas para darse cuenta que el problema reside en la tenencia de la tierra
y la exclusión de las grandes mayorías de la vida del país.
Ellos, que quisieron
doblegar a un pueblo gallardo hoy firman la Paz en Cartagena.
No entendieron cuando en
Marquetalia 48 campesinos se les enfrentaron a 16.000 soldados oficiales, bien entrenados
y mejor armados, y a la aviación y a la guerra bacteriológica.
No entendieron cuando
los guerrilleros superaron el Plan LASO de Valencia, el Estatuto de Seguridad
de Turbay Ayala, La Guerra Integral de Gaviria y el Plan Colombia con sus fases
Colombia, Patriota y Consolidación.
Insistieron e insistieron y fue necesario que llegara a la
Presidencia un hombre que habiendo sido Ministro de Defensa sabía la verdad de
la Guerra y fue necesario el sacrificio inútil de Alfonso Cano para entender que
las FARC siempre estaban luchando por la Paz.
Hoy están firmando el
Acuerdo Final para cesar el Conflicto Armado y comienza la escabrosa etapa de
la Implementación del Acuerdo Final.
Menuda tarea tienen el presidente
Juan Manuel Santos, el Nuevo partido de las FARC y toda la sociedad colombiana.
Tenemos que reconciliarnos para construir una Colombia en Paz con Justicia
Social.
Ese el reto. No
repitamos 52 años de dolor de las familias pobres. No repitamos nuevamente el
horror de ver tantos muertos y muertos, tantos y tantos mutilados, tantos y
tantos traumatizados psicológicamente.
Confiamos en nuestro
pueblo. Pueblo Gallardo dispuesto a la lucha por la superviviencia…
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