Allende La Paz.
No hay ninguna duda. La
Paz es irreversible, o sea, llegó en buque desde La Habana –Cuba, país de Paz- para
quedarse definitivamente en Colombia, país que ha sufrido 53 años de una guerra
decretada y deterninada por los diferentes gobiernos oligárquicos.
Como a un navegante hay
que acondicionarle vivienda, empleo y vida social para su asimilación al país.
Lo que no significa que las FARC-EP estuvieran fuera de él, sino que 53 años de
lucha armada en el campo y las salvas colombianas pareciera que hicieron
entender a unos cuantos colombianos que los guerrilleros –a golpe de fusil- se
abrieron paso e hicieron realidad su más caro sueño: La Paz.
El gobierno deJM Santos
emprendió el camino que las FARC-EP propusieron desde hace más de 53 años y se
sentaron a la Mesa de Conversaciones de La Habana, la cual fue derivando en una
Mesa de Diálogos en la medida que se iba negociando los puntos imprescindibles
para modernizar Colombia.
Firmado definitivamente
el Acuerdo de Paz entre las FARC-EP y el gobierno Santos –en representación de
todo el estado-, prosiguió la etapa de Implementación, etapa de inmensa
complejidad sumada a la resistencia de sectores estatales y oligárquicos contra
la concreción de los acuerdos, por el miedo a perder sus privilegios obtenidos
en los años de Guerra.
Esas Resistencias se han
patentado en la no construcción de los campamentos de las ZVTN, en
provocaciones de la Fuerza Pública –pocos en realidad-, en el sistemático
asesinato –ejecuciones extrajudiciales- de más de 154 líderes populares desde
dicenbre 2016, además de 634 líderes ejecutados en el periodo comprendido entre
2011 y 2015, en pleno funcionamiento de las conversaciones de paz.
Este fin de semana fue
necesario la presión de las FARC-EP y el correspondiente pelizcamiento del
gobierno Santos para darle el impulso que necesitaba la Implementación. Se
suscribieron muchos decretos y los colombianos de paz tenemos la esperanza de
su implementación práctica, en la realidad.
Si ello fuera así,
estamos más que confiados en la irreversibilidad de la Paz, la cual sigue
siendo soportada por los esfuerzos de las FARC-EP. Los reiterados
pronunciamientos de los farianos han ido abriendo surcos en sectores escépticos
y han reafirmado la esperanza de los colombianos que han demostrado de múltiples
formas su inmensa apuesta por la Paz, acompañando a las FARC-EP en ese
proposito.
La lucha no ha sido fácil. Ni antes de las conversaciones,
ni durante ellas, ni después en la etapa de implementación, pero ello ha
contado con el tesón del pueblo. Ese pueblo que ha soportado y resistido todas
las violaciones de sus derechos humanos dirigiendo su trabajo haciala consecución
de la Paz.
Por ese pueblo siguen
las FARC-EP abriendo surcos de paz. Y con ellas, estamos nosotros
acompañándolas. Por la Paz hasta la vida misma !!!
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