Por: José María Carbonell, Cambio Total.
La ”justicia” colombiana
muestra, con dos casos emblemáticos, como actúa. Víctor Maldonado, oligarca, implicado
en el robo de los dineros de InterBolsa, es liberado por “vencimiento de términos”,
es decir, la ”justicia” no hizo nada para mantener preso al ”ladrón de cuello
blanco”, y Húber Maldonado, luchador popular, encarcelado durante 3 años y algo
más por el “delito” de ser dirigente del Paro Agrario y militante de la Marcha
Patriótica.
Al “ladrón de cuello”
blanco, acusado de cometer los “delitos
de estafa agravada, captación masiva de dineros, no reintegro de dinero y
concierto para delinquir”, lo
liberan para que vaya a disfrutar los millones robados al pueblo colombiano, en
tanto al dirigente popular lo condenaron a pagar una condena de 3 años sin
fallo condenatorio probado.
El “ladrón de cuello
blanco” muy seguramente demandará a la Nación –y ganará el pleito- por
otros miles de millones de pesos, en muestra de que le debemos agradecer por
robarse nuestros dineros, tenemos que pagarle indemnización por la “injusta”
detención por sus delitos; y a Húber Ballesteros no le pagarán indemnización
por su injusta detención y solo le dirán, si acaso, “perdón, no le hemos podido
probar que es guerrillero, pero que lo es lo es”.
Ya hemos visto cómo la “justicia”
mantiene entre rejas a miles de luchadores populares acusados de ser “guerrilleros”
o “auxiliadores de la guerrilla” durante 3-4-5-n años y después lo liberan sin
complejo de culpa por parte de los funcionarios estatales.
En Colombia hay 10.000
presos políticos y a ellos si les cae “el peso de la ley”, al grado que algunos
de ellos mueren en la cárcel por falta de atención médica. En los actuales
momentos, a pesar de haber firmado el “Acuerdo Final por una Paz estable y
duradera” el gobierno de JM Santos se hace el remolón para cumplirlo
y liberar a todos los guerrilleros y presos politicos.
Después de 6 años de
conversaciones el Estado y su gobierno todavía –todavía- no ha sido capaz de elaborar
una lista de a quienes favorecería lo contemplado en el Acuerdo Final, así como
tampoco ha sido capaz de construer los campamentos para alojar la guerrilla de
las FARC-EP en las ZVTN. Es la ley del embudo, “lo ancho pa´ellos, lo angosto
pa´uno”…
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