Es necesario pasar a la etapa de Refrendación e Implementación para satisfacer al 70% de los colombianos que quieren la Paz.
Se les dió toda la gabela que pidieron. Se les permitió que jugaran todas sus bazas. Hasta jugaron
con el asesinato de los líderes populares en la creencia que esos asesinatos
sería como tirar un misil a la casa en que están alojados el Secretariado de
las FARC-EP.
Incluso plantearon una
negociación con las FARC-EP, sin el gobierno como ultimo recurso. Lo que
significa, montar otra negociación entre un grupo de civiles sin más poder que el 0,4% de
diferencia, mejor dicho, muchísimo menos porque ya algunos grupos cristianos se
declararon satisfechos con el nuevo Acuerdo, el Acuerdo Definitivo, y las
FARC-EP.
El objetivo de esa
propuesta de negociar directamente con las FARC-EP es ni más ni menos dar un golpe de mano, golpe de estado, al presidente Juan Manuel
Santos y con un cinismo total pretendían que las FARC-EP mordiera el
anzuelo, que cayera en su juego sucio.
Les fracasó la jugada,
las FARC-EP le ha dicho a Uribhitler que No por boca del miembro del
Secretariado, Pablo Catatumbo. Y no es NO, lo que significa que esa jugarreta
nació muerta porque las FARC en su seriedad olió el tocino y vió que estaba
podrido, picho, y que no podia aveturarse a una negociación irreal que en
ningún momento alcanzaría un mejor acuerdo que este.
Las FARC-EP sabe de sobra la calidad del personaje número 82.
Un individuo que a sus
lugartenientes en el congreso les decía: “voten antes de que los manden a la
cárcel”. Un truculento personaje que traicionó a sus propios aliados, los capos
narco-paramilitares, y los extraditó una madrugada a los Estados Unidos cuando
ya habían firmado el remedo de Acuerdo de Santa Fé de Ralito.
La palabra de un Mafioso
de esas caracterísiticas no vale ni
cinco centavos. Es desechable. Por eso, las FARC-EP se han mantenido
quietas en primera ya que la pelota está en manos del gobierno ya que fue
JuanMa Santos el del embeleco del Plebiscito y tendrá él que resolverlo ésta
semana. No hay de otra.
Firmado el Acuerdo
Definitivo, el Acuerdo de la Esperanza, éste sería entregado al Congreso para
su refrendación y se espera, si no hay traiciones, que las mayorías de los
partidos que estén con Santos lo aprueben en su totalidad. Para allanar caminos
los congresistas están adelantando el studio del Acuerdo Definitivo para una
paz estable y duradera, el querer de la inmensa mayoría de los colombianos.
Al mismo tiempo,
comenzar la implementación es tarea urgente y los alcaldes, concejos y
diputados tendrían una tarea patriótica de facilitar esta implementación so
peligro de ser declarados traidores a la Patria con todo lo que ese señalamiento
conlleva para los personajes públicos.
En todas esas
instancias, las FARC-EP estarían firmes en primera a la espera del lanzamiento
gubernamental y de producirse ninguna jugada, o la traición de los
politiqueros, tienen en su poder la jugada de “pisicorre”, pisa y corre, que
los volvería a la selva más remozados y gananciosos políticamente por cuanto
han podido demostrar a los colombianos y a la comunidad internacional las
bondades de su lucha y el realismo de sus planteamientos politicos.
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Periodista. Libros publicados: PlanColombia y Conflicto Interno. Libro virtual que puede accesar aquí. Conflicto Interno Colombiano. Director de Cambio Total.
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