Entre JM Santos y
Uribhilter hay es una pelea de compadres. La verdadera oposición ha sido
barrida a plomo por el Terrorismo de Estado.
Dice Definición.de que “El concepto de oposición es muy habitual en el
ámbito de la política. Se conoce como oposición a los partidos, cuerpos legislativos o
cuerpos deliberantes que habitualmente impugnan las actuaciones del gobierno. La oposición, por lo tanto, es el sector adverso al poder establecido o
dominante.
Por ejemplo: “La oposición ha vetado en el Congreso la
propuesta oficial sobre las jubilaciones”, “El
gobierno ha descalificado a la oposición al asegurar que, en todo el año, no ha
presentado un proyecto coherente”, “El
presidente pidió apoyó a la oposición para enfrentar la crisis económica”.”
Según ésta definición podríamos calificar al
grupúsculo que comanda el narco-paramilitar número 82 ex-presidente y hoy
senador, Álvaro Uribe Vélez, más conocido como Uribhitler, como opsición al
actual gobierno? No.
No es oposición ya que ese grupúsculo que se hace
llamar CD es un grupo perteneciente al establecimiento, es decir, es un partido
que defiende el regimen imperante en estos momentos en Colombia.
La llamada “oposición” de Uribhitler nace de una
rencilla personal por lo que él califica de traición por parte de JM Santos,
quien no continuó la senda que le marcaba su antecesor y, como es lógico,
decidió seguir su propia senda.
Esas rencillas personales no califican al grupúsculo
como opositor político ya que la calidad de tal se la da el enfrentamiento de
las ideas y de los actos gubernamentales desde la base de tener propias ideas y
un programa gubernamental diferente y que se enfrenta al programa de gobierno.
En Colombia es muy común la utilización de palabras
que carecen de definición aceptable para describir un fenómeno político. La
verdadera opisición en Colombia la hacen los partidos que tienen un programa de
gobierno que enfrenta al actual régimen, es decir, que enfrenta al capitalismo
neoliberal que adelanta el regimen burgués con tesis socialistas o comunistas o
incluso social-demócratas.
De tal manera que lo que se vive entre JM Santos y
Uribhitler es una pelea de compadres por uno que otro punto que los distancia o
por peleas por cuotas burocráticas o repartición de la marrana estatal ya que
cada sector oligárquico pretende sacar la mayor tajada posible. Prueba de que
esto es así la tenemos que cuando está en peligro su cómoda posición en el statu quo se alían entre ellos borrando
la “diferenciación” que los separa.
En el caso nuestro, la oposición verdadera ha sido
ejercida por el Partido Comunista Colombiano y otros movimientos como la Unión
Patriótica (U.P.) que tenían tesis que pretendían –y pretenden- cambiar el régimen
económico-político, o sea, el capitalismo neoliberal hambreador que favorece
los intereses de las Multinacionales y de los sectores poderosos en Colombia, oposición
que ha sido barrida a plomo por el Terrorismo de Estado, oposición que se
remoza con el advenimiento de las FARC-EP a la palestra política legal con
programas e ideas realmente revolucionarias que producirá una verdadera
revolución en la forma de hacer política.
Las FARC-EP no solo tienen ideas de cambiar el régimen
actual que favorece los intereses de los ricos por uno que privilegie los
intereses del pueblo, de los pobres, sino que además combatirá todos los vicios
que lleva en la jiba como un lastre el régimen oligárquico-imperial colombiano.
En ese momento estaremos ante una auténtica oposición
que luchará por una Nueva Colombia en Paz con Justicia Social.
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