Tomado de www.pazfarc-ep.org/
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 24 de 2014
Iniciamos
hoy el ciclo 24 de las conversaciones, que buscan la paz para Colombia,
bajo el fuego cruzado de hostilidades guerreristas.
En
actitud que solo puede ser asociada a presión y chantaje injerencista,
el Departamento de Estado de los Estados Unidos, ofrece millones de
dólares como recompensa por cualquier información que ayude a capturar
al comandante de las FARC, Timoleón Jiménez, y a plenipotenciarios de
paz de la guerrilla, a quienes califica mentirosamente, como principales
narcotraficantes colombianos.
No
puede tener autoridad moral un gobierno que se hace el de la vista
gorda ante el hecho notorio de que la CIA maneja el negocio del
narcotráfico mundial, de donde deriva la financiación de sus operaciones
encubiertas y de desestabilización de gobiernos legítimamente
constituidos, para eludir por esa vía el tener que rendir cuentas al
senado y al propio pueblo estadounidense, de conductas que contradicen
las leyes norteamericanas.
De
hecho el Departamento de Estado al descalificar a la guerrilla,
descalifica al gobierno colombiano que dialoga con la insurgencia
política. Es contradictorio que mientras el presidente Obama ha
expresado su apoyo al proceso, voceros del Departamento de Estado actúen
a contracorriente de ese propósito.
Tanto
el Presidente de la República, como sus plenipotenciarios en la mesa
han afirmado que la guerrilla de las FARC no es una organización
narcotraficante y que por eso están dialogando con ella.
No
ayuda a la reconciliación de Colombia el gobierno de los Estados Unidos
con sus tergiversaciones de la realidad sobre el tema del narcotráfico
que hoy se discute en la mesa de conversaciones -sobre todo en momentos
en que el país espera, después de tantas décadas de guerra auspiciada
por Washington-, por fin un gesto de sensatez que contribuya a encontrar
los esquivos caminos de la paz.
En
medio de estas circunstancias desafortunadas retomamos, sin embargo, la
discusión del cuarto punto de la agenda con toda la decisión de lograr
un acuerdo pronto que defina de una vez por todas, una política contra
las drogas de uso ilícito, que, de manera soberana y con énfasis en el
respeto a los derechos humanos, supere la fracasada política
prohibicionista de la llamada guerra global a las drogas lanzada por el
Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, hace 40 años.
Requeriremos
para ello, seguramente, del concurso de las naciones del mundo y del
especial esfuerzo de nuestras comunidades afectadas para, a partir de
una conferencia mundial que de manera científica y sin sesgos
ideológicos aborde el problema, mancomunadamente encontremos las vías
que conduzcan a la solución definitiva del flagelo.
Como
plantea el informe de la comisión global de políticas de drogas de
2011, puesto que la guerra a las drogas ha fracasado, se necesita
cambiar la política ya.
Finalmente,
para referirnos a la discusión del quinto punto de la agenda, el de
víctimas, insistimos, como lo planteamos hace nueve meses, en que urge
la estructuración de la Comisión para el esclarecimiento de la verdad de
la historia del conflicto. Sin proceder con este paso, es difícil
comenzar y dar buen rumbo a ese debate.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
Adenda
Para
las FARC-EP los derechos políticos, como el derecho mismo a la vida,
son tutelables. La tiranía del Procurador y los abusos del poder no
pueden -como lo pretendieron respecto al futuro de la alcaldía de
Bogotá-, echar por tierra este principio elemental de la convivencia
ciudadana. Solo la Constituyente podrá dar estabilidad institucional y
generar las condiciones que garanticen el ejercicio pleno de la
democracia.
ESTADOS UNIDOS MIENTE EN TEMAS DE NARCOTRÁFICO
Se hace el de la vista gorda ante el narcotráfico mundial realizado por la CIA para desestabilizar gobiernos legítimos
Por Oficina de prensa de la Delegación de paz de las FARC-EP
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 24 de 2014
Las
FARC-EP señalaron de mentiroso al Departamento de Estado de EE.UU,
quien las acusó de tráfico de drogas en un pronunciamiento hecho público
este martes, expresando además la intensión de dar captura a los
máximos jefes rebeldes.
En
la reacción dada a conocer este jueves, por Iván Márquez, al
reiniciarse el vigésimo cuarto ciclo de conversaciones de paz, en el
Palacio de las Convenciones de La Habana, las FARC-EP señalaron que el
Departamento de Estado podría estar ejerciendo "presión y chantaje injerencista",al
ofrecer recompensas por la captura de su máximo jefe, Timoleón Jiménez
y, entre otros, plenipotenciarios a la Mesa de diálogo.
La
insurgencia subrayó que las autoridades norteamericanas, con esta
declaración, han descalificado al gobierno colombiano como interlocutor
de las FARC en las conversaciones de paz y que están
a contra corriente con el respaldo ofrecido por el presidente Barak
Obama al proceso de paz. Además, destacaron que el presidente de la
República,Juan Manuel Santos y sus plenipotenciarios en la Mesa de
diálogos, han reconocido que las FARC no es una organización
narcotraficante.
Calificaron
de desafortunadas las circunstancias en que retoman una nueva jornada
de diálogo y añadieron que esto ocurre en momentos en que el país espera
de Washington un gesto de sensatez que contribuya a encontrar los
esquivos caminos de la paz. Abogaron por una conferencia mundial, que
de manera científica y sin sesgos ideológicos, aborde elflagelo de las
drogasbuscando una solución definitiva.
Finalmente, le dicen al gobierno de Colombia que permita la estructuración de la Comisión para el esclarecimiento de la verdad de la historia del conflicto.
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