Cambio Total.
Las fuerzas militares colombianas reciben más del 4,5% del
PIB. O sea, gastan más que lo que crece económicamente el país, según nos
recuerda Alfredo Molano Bravo. Son,
entonces, unas fuerzas militares parásitas que como esos bichos engullen todo
lo que podría alimentar al país para hacerlo un país próspero. Ahí sí habría prosperidad. Miren si no: Colombia destinará en 2014 a Defensa y Policía una partida de 27,74 billones de pesos / 14.717,74 millones de dólares.
Desde luego que
ese monstruoso parásito es creación de los mismos oligarcas que se han
apoderado del estado. Son su máquina de guerra y todos sabemos que la guerra
contra el pueblo solo puede ser adelantada por una pequeña clase oligárquica, a
fin de satisfacer sus apetitos de mezquina riqueza.
Por eso, cada vez
que las fuerzas militares –militares y policía porque en Colombia la policía
también forma parte de ellas- reprimen al pueblo en sus manifestaciones –y muchas
veces sin ninguna justificación-, lo hace por doble motivo : porque así se
lo ordenan sus « superiores » y por provecho propio.
Esos parásitos deben ser erradicados del cuerpo del país. Ya hemos planteado la necesidad de dotar a
las fuerzas militares de una Nueva Doctrina Militar, bolivariana, que cuide las
fronteras de la injerencia de cualquier país, incluído el imperio, echando a la
basura el nefasto Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional
(DSN), doctrina que todavía –todavía!- rige la vida de las fuerzas militares
estatales.
Evidentemente que
esas Nuevas Fuerzas Militares deberían contar con nueva oficialidad porque los
actuales oficiales están imbuídos de la DSN y todo sabemos que ni siquiera
cambiándoles el « chip » de la DSN garantizaríamos que asimilaran la
Nueva Doctrina Militar. Crearíamos y conformaríamos un nuevo « aparato
militar » que antes que parásitos, sean productivos al lado de su pueblo,
pueblo al que defenderían en vez de asesinar a tiros con las nefastas prácticas
del Terrorismo de Estado que usa las ejecuciones extrajudiciales o « falsos
positivos », desapariciones, masacres, torturas y desplazamiento forzoso.
Ese parásito que
todo lo engulle -4,5% del PIB- es uno de los « enemigos de la Paz » y
en él se apoyan los trogloditas Uribhitler, Zuloaga, Ordóñez, Santos, y toda la
pelambre de delincuentes que han hecho del asesinato de los colombianos sus
armas para mantenerse en el poder.
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Cuánto se gastan en el esquema de seguridad de Uribhitler ?
Por qué no se va a vivir en « uso
de buen retiro » al Ubérrimo o a España como hacen todos los ex
presidentes a quienes les da miedo quedarse en el país ? Que viva Uribe,
pero que viva lejos de nosotros...
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