Por Oidhaco.
Nota de prensa con ocasión del Día Nacional de los Derechos Humanos en Colombia.
Hoy se celebra en Colombia el Día Nacional de los Derechos Humanos. En Colombia las cifras en todos los ámbitos son estremecedoras: uno de los países con más personas desplazadas internamente del mundo, con más sindicalistas asesinados, con más víctimas de minas antipersona en todo Occidente y con un cifra aterradora de asesinatos de defensores y defensoras de los derechos humanos: 37 en los seis primeros meses de este año, es decir que, cada cinco días en Colombia se asesina a una persona defensora de los derechos humanos.
Oidhaco expresa su profunda preocupación por el riesgo que supone en Colombia ser defensor o defensora de derechos humanos. Según el informe del ‘Programa Somos Defensores’, los asesinatos se incrementaron un 27% respecto al primer semestre de 2012, cuando los asesinados fueron 29. Incluyendo las demás modalidades de agresión como amenazas, atentados, detenciones arbitrarias, uso arbitrario del derecho penal y robo de información, en este primer semestre de 2013, el total de ataques a personas defensoras de derechos humanos fue de 154. De ello se hace responsable un 45% a los grupos paramilitares, un 44% a desconocidos, un 8% a la Fuerza Publica y un 3% a las guerrillas. En Colombia, según este informe, en estos primeros 6 meses del año cada semana se agrede a 6 personas defensoras.
El presidente Santos, en julio de este año, reconoció la responsabilidad del Estado. “El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de algunos agentes del Estado, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario ocurridas a lo largo de estos 50 años de conflicto armado interno”.
Hecho este reconocimiento público, desde Oidhaco pedimos al Estado Colombiano una protección eficaz para las personas que defienden los derechos humanos. “No se debe entender la protección simplemente por escoltas armadas o vehículos blindados, se necesita medidas políticas de prevención, reconocimiento de la labor fundamental que ejercen esas personas, sanciones a todos los funcionarios públicos que estigmatizan a defensores o defensoras, persecución judicial en contra de los responsables de agresión. Es inconcebible que desde el propio Estado se siga señalando el trabajo de defensa de los derechos humanos o la protesta social como una labor de apoyo a la guerrilla; esto puede fomentar las agresiones” manifiesta Vincent Vallies, portavoz de esta red de 35 organizaciones europeas e internacionales con sede en Bruselas. “
“Solicitamos también a la Unión Europea que haga público su respaldo a los defensores de derechos humanos colombianos, condene cualquier ataque y exija al Estado Colombiano ofrecer todas las garantías necesarias para esta labor y abstenerse de estigmatizarla. La UE en su conjunto y cada país miembro, saben que un gesto de esta naturaleza ayudaría a detener las agresiones y asesinatos de ellos”, concluye Vallies.
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