(o Las provocaciones santistas para ”patear la Mesa”).
Se le cayó la
máscara a JMSantos. Desde su discurso de posesión hablaba « bellezas de la
Paz » -copiando las máximas revolucionarias sobre la paz-, pero en la
práctica continuaba haciendo la más atroz guerra.
En medio de sus
inconsecuencias por la Paz, JMSantos quiso « medirle el aceite » a
las guerrillas de las FARC-EP e iniciaron conversaciones en La Habana, mas a
pesar de ello dió la orden de continuar asesinando guerrilleros, especialmente
a sus comandantes Mono Jojoy y Alfonso Cano, su comandante en Jefe. Las FARC en
una muestra de total decisión por alcanzar una solución política al conflicto
interno siguió adelante y no se paró de la Mesa.
Ello fue
malinterpretado por JMSantos y la oligarquía en el poder y lanzaron sus
campanas al viento creyendo que las FARC estaban « derrotadas », o
por lo menos « tocadas ». Los medios en poder de la oligarquía
lanzaban la especie de que las FARC « nunca antes estuvieron tan
debilitadas » y actuaban los periodistas –la mayoría son oficiales de la
reserva de las fuerzas militares- como si el triunfo fuera de ellos y « atacaban »
a los delegados de las FARC hasta que la guerrilla los puso en su sitio.
JMSantos ha realizados
acciones de provocación que despertarían la « ira » de alguien que no
estuviera más centrado que las FARC-EP. Ante las propuestas de las FARC se
escuchaba reiteradamente el Noísmo de los delegados gubernamentales, los
ministros y de hasta el propio presidente. Quizá tenían en mente « sacar
de las casillas » a los guerrilleros con las diarias provocaciones de los
ministros del Interior, Defensa y Agrcultura, hasta que a éste último lo « renunciaron ».
El mismo JMSantos
se ha encargado de colocar « palos en la rueda », satisfaciendo a las
« vacas muertas » que pretenden impedir el paso de la Paz. Su negativa
a discutir la tenencia terrateniente de la tierra, el modelo económico, el
Marco Jurídico de la Paz y la Asamblea Constituyente, al igual que un Cese Bilateral
de Fuegos que hubiera salvado miles de vidas, son muestra de cuál es el querer
de la oligarquía santafesina en la « Casa de Nari ». En cambio, sus
provocaciones-imposiciones están más que evidente en mensajes como « alcanzar
la paz a las buenas o a las malas », pero gritan y escriben histéricamente
cuando las FARC les golpean sus fuerzas militares-narcoparamilitares, como el
caso sucedido en Arauca. O el de ahora de que quien "pone las condiciones y los plazos es el gobierno".
Por favors, qué piensa esta oligarquía asesina? Que son ellos los que les dictan los "plazos" a las fuerzas populares? No están viendo lo que sucede con las protestas del Paro Nacional Agrario y Popular? No, señores, la dinámica de las fuerzas populares la dicta la misma lucha de clases y las necesidades insatisfechas del pueblo!
Por favors, qué piensa esta oligarquía asesina? Que son ellos los que les dictan los "plazos" a las fuerzas populares? No están viendo lo que sucede con las protestas del Paro Nacional Agrario y Popular? No, señores, la dinámica de las fuerzas populares la dicta la misma lucha de clases y las necesidades insatisfechas del pueblo!
Hemos dicho que
la oligarquía no quiere pagar «el precio de la Paz ». Ellos pretenden
que los guerrilleros lleguen modositos y les digan « perdón, aquí estamos para
entregar las armas ». De ahí su alharaca pretendiendo arrinconar a las
FARC con el cuento de las « víctimas », cuando el propio Informe gubernamental
Basta Ya ! demostró que el Estado y sus gobiernos son responsable de más
de 80% de las víctimas. Es más, lo que ellos quieren es que las cosas sigan
como están para seguir enriqueciéndose como lo hacen Sarmiento Angulo, Cargill
& Urrutia, Facho Santos, Riopaila, y demás oligarcas que ahora quieren ser « empresarios
del campo ».
Las FARC-EP por
su parte ha planteado la necesidad de atacar las causas que originaron y
mantienen el conflicto interno colombiano para construir una Paz verdadera y
duradera en nuestro país, al tiempo que la Constituyente propuesta no sólo sea
un verdadero tratado de Paz, sino que siente las bases para lanzar nuestro país
hacia la civilización y la modernidad que supere la barbarie en que la ha sumido la oligarquía. Nuestro pueblo apoya los esfuerzos de
las FARC y está dispuesto a luchar por cambiar el estado de cosas en que
laoligarquía ha sumida a nuestro país, como lo está demostrando en el Paro
Nacional Agrario y Popular. La beligerancia popular es una muestra de que el
paso de la Paz sigue su derrotero a pesar de las trabas que se atraviesan desde
el mismo gobierno de JMSantos.
Hay que ser serios. Los tiempos de la Mesa de La Habana no son los mismos tiempos de la re-elección de Santos. No confundan la mayonesa con la salsa de tomate.
Hay que ser serios. Los tiempos de la Mesa de La Habana no son los mismos tiempos de la re-elección de Santos. No confundan la mayonesa con la salsa de tomate.
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