Cambio Total.
La CC declaró exequible
la JEP. Se tomó su tiempo, pero al fin lo hizo. Quedan así aclaradas por la
Corte las “vacas muertas” que habían colocado los “enemigos de la paz” o “amigos
de la guerra”. Que no es lo ideal.
Como habíamos dicho, la
Paz va porque va, la JEP va porque va! Y va porque es el mecanismo jurdíco para
restañar las heridas producidas por una Guerra decretada desde los centros de
poder de Bogotá y Washington. Así le coloquen las "vacas muertas" en el camino.
Debemos recordar que una
vez aprobado el Acuerdo de Paz del Teatro Colón se inició ésta marathón. Entre
esos acuerdos está la JEP. No podemos echar en saco roto el Acuerdo de Paz ya
que fue un Acuerdo –negociación- entre las dos partes, guerrillas FARC-EP y
gobierno nacional en representación de todo el estado, que por primera vez en
la historia se ponen de acuerdo en un mecanismo de justicia, se someten a ella,
y todos, guerrilleros, militares-policías, “terceros” –civiles- inmersos en el conflicto,
narco-paramilitares, etc, mostrarán su cara.
Ésto es de singular importancia
dada cuenta la cantidad de víctimas dejadas por el conflicto armado. Recordemos
que según el CNMH las víctimas mortales son 220.000, aunque algunos la cifran
en 600.000 y otros en un millón. Los desaparecidos forzados pasaron de 60.000
colombianos, las masacres de 4.000, las ejecuciones extrajudiciales de 4.000
durante los dos últimos gobiernos (Uribe Vélez y Santos), y más de 7,5 millones
de desplazados forzados con el robo de 8,5 millones de hectáreas.
Violaciones que son responsabilidad del estado desde el 83% en masacres, hasta el 97,7% en desapariciones forzadas y del 100% en desplazamineto forzado.
Por lo anterior, al
tiempo que se irían restañando las heridas con la JEP es imprescindible seguir
poniendo en práctica la Ley de Amnistía, la Comisión de la Verdad, la ley de
tierras y la RRI, la Reforma Política, y demás puntos abordados en el Acuerdo
de Paz.
Nadie entiende cómo si a
unos ex-guerrilleros les suspenden sus órdenes de captura, éstos tengan que “esperar”–por
el querer de algunos parlamentaritos- a que la JEP esté en funcionamiento para
disfrutar de sus derechos políticos. Los derechos políticos, señores, se
disfrutan plenamente o no se disfrutan. Incluso, el derecho a la vida es un
derecho que trasciende todo ordenamiento jurídico y los países que aplican la
pena de muerte –Colombia entre ellos- lo hacen conscientes de que están
violentando éste derecho fundamental.
De tal manera, que solo
así estaremos colocando pilares sólidos –cimientos- hacia una paz estable y
duradera. La constitucionalidad de la JEP debería ir en esa vía, al igual que todo el
Acuerdo del Teatro Colón. De igual manera,
no es posible que nuestro pueblo siga soportando el baño de sangre que
el Terrorismo de Estado –y los enemigos de la paz- ha desatado contra los
líderes populares y contra la propia FARC.
Desde luego, que lo
aprobado por la CC no es igual lo acordado en La Habana. Sabemos lo
ventajista y marrullera de la oligarquía colombiana y sus tinterillos, fiscal
incluído. Tendremos que seguir en la movilización y la lucha para ir
aproximándonos al espíritu de lo acordado en La Habana. Sin
lucha la oligarquía no afloja ninguna de las reivindicaciones.
Del mismo modo, ya saldrán esos “enemigos de la paz”
urdiendo otros “impedimentos”. Que lo
hagan. Total, ellos viven para andar a la cola de lo que
los sectores realmente progresistas y revolucionarios hacen. Andan a la cola
del Acuerdo de Paz y sin él no pueden existir.
Mientras, la FARC y el pueblo siguen en sus tareas. A pesar
del Terrorismo de Estado. A pesar de los incumplimientos. Vamos re-construyendo
el tejido social roto por las décadas de décadas de Terrorismo de Estado. Vamos a emprender la más amplia re-organización de
nuestros obreros, campesinos, estudiantes, mujeres, etc. Ya estamos viendo a
esos valientes moverse por todo el territorio nacional e, incluso, por el
exterior.
Lo vamos a hacer con el optimismo
histórico que nos caracteriza. Con la energía que el pueblo no inyecta en
cada encuentro, en cada charla, en cada mítin, en cada acción de masas. Vamos
sembrando la semilla de la Paz.
/hvt
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