Allende La Paz.
Partido Conservador
Uno de los partidos máximos
responsables de la violencia a que han sometido al pueblo colombiano ha sido el
partido Conservador, quien conjuntamente con el partido Liberal, se han
repartido la “marrana” burocrática del poder estatal y han sometido a Colombia
a la execrable corrupción que hoy padecemos.
Desde Laureano Gómez y
Mariano Ospina, pasando por los Pastranas, y otros de menor peso específico, el
partido Conservador tiene en su haber cientos de miles de asesinatos y
desplazamientos de los campesionos colombianos, lo cual ha producido la
migración del campo a la ciudad –entre otras causas-, y hoy sigue pelechando a
la sombra del estado incentivando la corrupción y los malos manejos del estado.
En la actualidad el
partido conservador adolece de una ideología, a no ser que la corrupción sea su
principio ideológico rector, carece de programa y de principios éticos y
valores morales. Su cascarón estructural prevalece a nivel nacional sin un
mínimo de contenido.
Vemos ésto en los “candidatos” de los godos el día de hoy. Alejandro
Ordóñez y María Lucía Ramirez, los más opcionados pre-candidatos conservadores,
quienes no quieren el aval del partido godo y prefieren irse por la candidatura
por recolección de firmas, muestra que los candidatos del establecimiento no
quieren cargar con el peso de la corrupción por ellos inducida y practicada.
Partido Liberal
Un partido oliárquico,
policlasista en su composición, carga con la enorme responsabilidad de la
corrupción y el desgreño estatal, amen de ser el diseñador o implementador de
las políticas del Terrorismo de Estado, toda vez de haber sido el partido
mayoritario y de mayor permanencia en el poder en la historia de Colombia. Esa
enorme corrupción fue produciendo el desdibujamiento de las ideas liberales y
hoy esté en el marasmo de la corrupción.
De él han salido casi
todas los “otros” partidos del establecimiento: la U, Cambio Radical, etc. Esa
incapacidad para adelantar un proceso de cambio que lleve al país a la modernidad
está patetinzado en que aún hoy no saben cuál es su candidato y recurren a Viejas
propuestas y figuras, como el incapaz César Gaviria Trujillo quien perdió el
Plebiscito frente a los sectores liderados por el narco-paramilitar ex
presidente Uribe Vélez (por 50.000 votos), a fin de llevar a los liberales a
permanecer en la casa de Nariño.
Es de resaltar que ante su
inconsecuencia ante el proceso de paz el partido Liberal tiene un solo camino.
Apoyar a Humberto de la Calle Lombana, quien se ha declarado defensor de
los acuerdos de Paz, amén de ser quizás
uno, sino el único, candidato del establecimiento con una hoja de vida no
salpicada por la corrupción.
Los demás precandidatos
liberales no dejan de ser espantapájaros sin capacidad de producir miedo a las
corrptas aves que revolotean a su alrededor. Un delfin, parlamentarios
corruptos, ex fiscales que no son liberales y sí una mezcolanza ideológica de
lo más retardatario del ideario nacional, completan el cuadro en el que reluce
el oro a pesar de estar en el pantano de la corrupción.
La mezcolanza ideológica
Dado que los corruptos
politiqueros quieren hacerle el quite a su responsabilidad por la galopante
corrupción en que está inmerso el estado colombiano, se ha producido una
mezcolanza de partiditos sin principios ideológicos, éticos ni valores morales.
Vemos tendencias, “descubiertas”
por los medios en poder de la oligarquía, de conservadores uribistas, liberales
uribistas, conservadores liberales (Cambio Radical), liberales santistas,
conservadores de la U, etc, con el agravante que ninguno de ellos tienen un
peso específico en la vida nacional capaz de liderar un movimiento ciudadano
que acometa al país hacia la modernidad y por el contrario, todos son
defensores del estatus quo.
* http://cambiototalrevista.blogspot.se/2017/10/los-candidatos-oligarquicos-2018.html
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