Le tengo el negocio, socio: constituyamos una compañía de seguros de atención médica donde el Estado nos suministra 10 millones de clientes y por los que recibiremos el pago de una póliza de $706.000 por cada uno, equivalente a un ingreso total al año de $7 billones en efectivo, sin que nadie nos reclame si dicho dinero lo desviamos en “inversiones” como bancos, clubes, inmuebles y demás. Aunque el riesgo es que toque pagar la atención médica de algunos de los asegurados, podemos pelotear el problema a los hospitales, a los cuales les podemos demorar el pago de sus servicios, embolatar facturas, desconocer reclamos y, con muchos trucos más, evadir nuestra responsabilidad como aseguradores, ya que la Superintendencia de Salud se puede controlar y acallar.
Pues bien, un negocio así lo aprovechó Carlos Palacino con Saludcoop, hasta que se liquidó por el Gobierno y pasó sus deudas a la EPS Cafesalud, que será vendida la próxima semana por el precio que los postores quieran pagar, pero que seguramente apenas compensará los $200.000 millones con los que el Ministerio de Salud la capitalizó con dineros del Fosyga en una arriesgada operación financiera.
Si la adquiere la multinacional Sánitas, lograría controlar el 40 % de los clientes del sistema de régimen contributivo, configurándose una posición dominante frente a la cual la Superintendencia de Industria y Comercio ha guardado un sospechoso y cómplice silencio. Pero también podría adquirirla Medplús, de propiedad de Jaime Barrero, “camarada de negocios” de Palacino. Se vendería lo pulpito: el flujo de caja de millones de clientes, mientras que la actual deuda sin pagar, superior a $4,4 billones, quedará en hombros de hospitales, clínicas y el Estado.
Para lo que servirá esta venta es para dejar en cero kilómetros un negocio para que los nuevos dueños ordeñen las contribuciones de la unidad de pago por capitación que trabajadores, empresarios y el Estado seguirán pagando como póliza por cada usuario del sistema, repitiéndose en pocos años otra quiebra como la de Saludcoop.
Gran negocio ante los ojos de la junta directiva de Cafesalud, donde por lo menos dos de sus miembros aparecieron en el escándalo de los Panama Papers con sociedades en ese paraíso fiscal que, como es sabido, son usadas para manejar comisiones por debajo de la mesa.
@jrobertoacosta1;jrobertoacostaopinion@gmail.com
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