Domínico Nadal, El
Cuento de la Semana.
Érase que se era… un
país tan paquidérmico, pero tan paquidérmico que esa lentitud nació después de
la Independencia de manos de Santander y sus acólitos, o sea, su “camorra”. Es
conocido la anécdota del General Maza quien tuvo que reclamar el pago de su pension
como veterano de la guerra de independencia a punta de sable y, ahí sí, le
pagaron, lo cual demostraba que los funcionarios del Tesoro quizá esperaban que
el general no reclamara su mesada para ellos feriársela, o sea, robársela.
Lo que nos lleva a
concluir que la paquidermia estatal es consustancial con la corrupción.
Corrupción que el Libertador Simón Bolívar combatió e instauró la pena de
muerte para los funcionarios estatales inmersos en actos de corrupción. No
acababa el Libertador de morir cuando los politicos corruptos derogaron su
decreto de lucha contra la corrupción.
Esa paquidermia la vemos
en los actuales momentos igual que antes. Sabido que el gobierno de JM Santos
recurrió al Fast track a fin de aprobar vía legislative el Acuerdo Final de Paz
entre las FARC-EP y el gobierno de JM Santos. Pues bien, ya se acaba el período
del Fast track y son pocos los acuerdos aprobados por el Congreso. La causa? La
paquidermia consciente de los congresistas para aprobar el Acuerdo de Paz.
Usan todas las
artimañas. El CD todo los días grita histérico que el Acuerdo Final de Paz es
ilegal, quizás con la conciencia de que nada puede hacer contra él. Otros parlamentarios
–pertenecientes a la llamada Unidad Nacional- se ausentan de las sesiones para
torpedear la aprobación de los Acuerdos de Paz.
El diario El Espectador nos trae ésta perla: ”La semana pasada, el Senado tenía en el orden del día
darle el último debate al acto legislativo que permitirá a las Farc debatir sus
ideas en las urnas, pero se aplazó por falta de quórum. El ausentismo legislativo se debió,
entre otras, al rumor que circuló por los pasillos del Capitolio que indicaban
que el CTI llegaría en cualquier momento a capturar a algunos legisladores. Episodio que, finalmente, no ocurrió”.
O sea,
los politiqueros legislan con el miedo de que el CTI llegue a capturarlos por
quien sabe qué corrupción. Increíble! Todos tienen rabo de paja y así es que
sobrevive la “democracia más antigua de Suramérica”. Aprobando leyes por parte
de congresistas sub júdice.
En ésto
están igual JM Santos que Uribe Vélez. No hay que olvidar que el narco-paramilitar
número 82 dijo a los congresistas: “Que voten los proyectos de ley del gobierno
antes de que los metan a la cárcel”. Uribe Vélez entonces era presidente de
Colombia!!!
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