Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo.
Vemos en la prensa capitalista –y de algunas de ”izquierda”-
los intentos por mejorar a Marx y su socialismo científico.
En 2018 cumplirá 170
años el Manifiesto Comunista, obra básica junto a El Capital que diseño el análisis
y práctica del Socialismo Científico.
Los intentos de despojar
al Socialismo Científico de sus bases revolucionaria aparecieron no bien nació
a la luz el Manifiesto Comunista. Son largas las colas de los pretendidos “marxólogos”
que intentan hacer lo mismo. Mas no han podido. El Socialismo Científico sigue
incólume y la historia confirma su real base científica politico-social.
Posteriormente V.I.
Lenin abrazó el Marxismo, no reformándolo, sino enriqueciéndolo, y se conformó
el Marxismo-Leninismo en contra de los “Revisionistas” de todos los pelambres y
orillas, desde la “izquierda” hasta la “derecho”.
Lenin fue claro al
asimilar que el Marxismo no era un dogma, una receta para los partidos
comunistas, sino “una guía para la acción”. El nunca pretendió “revisar”
los postulados marxistas, sino por el contrario, enriquecerlos en la práctica
de la construcción del sistema socialista en su país, Rusia, que dió origen a
la URSS.
La muerte temprana de Lenin nos impidió a los comunistas de
un faro revolucionario y quién sabe en que hubiera desembocado la URSS de haber
estado vivo Lenin. Con seguridad el pensamiento Marxista-Leninista hubiera
ganado espacios inauditos –mucho más de los que ganó tras su muerte- y construído
la verdadera guía de acción revolucionaria, de acuerdo con las peculiaridades
de cada país y continente.
Casi a diario surgen los
”marxólogos” queriendo “enriquecer” el Marxismo y quieren separarlo del
Leninismo como guía o doctrina revolucionaria. No sobra señalar que esos “marxólogos”
viven en total aislamiento de las clases revolucionarias y de su práctica de
lucha. Los pueblos del mundo han aceptado el pensamiento Marxista-Leninista y
lo enriquecen con su lucha de masas, premiando a aquellos líderes que mejor
aplican el Marxismo a sus condiciones concretas.
Han habido muchísimos líderes verdadermante marxistas. De
entre ellos, sobresale el gran ejemplo de Fidel Castro Ruz, comandante supremo
de la Revolución Cubana, quien sin ningún personalismo propio jamás pretendió ”revisar”
el Marxismo-Leninismo y, por el contrario, lo aplicó tan certeramente a las
condiciones de su país llevando a Cuba a ocupar primerísimo lugar en materias
políticas y sociales, a pesar de soportar un criminal bloque por parte del
imperialismo estadounidense.
Quisiera resaltar el papel jugado en el concierto del
pensamiento revolucionario por el comandante de las FARC-EP, Manuel Marulanda
Vélez, que aplicando creadoramente el Marxismo-Leninismo construyó, a partir de
48 hombres [atacados por el estado en 1964 con 16.000 soldados, la aviación y
la utlización de armas biológicas], un ejército irregular revolucionario que ha
hecho presencia en todo el país, Colombia.
Marulanda Vélez insistía en dos objetivos cardinales: la
toma del poder para el pueblo y la solución política al Conficto Armado
desatado por la oligarquía y el imperialismo estadounidense empotrados en el
poder en Colombia. El accionar
político-militar de las FARC-EP ha fructificado en los momentos presentes en un
Acuerdo con el gobierno colombiano –firmado el Acuerdo Final para una paz
estable y duradera- a fin de cesar el Conflicto Armado y realizar
transformaciones en los campos politicos, económicos –especialmente en el
campo-, sociales y culturales.
Se inicia la etapa de Implementación del Acuerdo Final y estamos
presenciando cómo la guerrilla de las FARC –ejército popular- va dando los
pasos imprescindibles para transformarse en partido político, aún a pesar de
las dificultades colocadas por los “enemigos de la Paz”.
Las FARC-EP están
avanzando en el cumplimiento de sus objetivos aplicando el principio
marxista-leninista de “análisis concreto de la situación concreta”.
El pueblo
colombiano ha expresado de mil maneras su apoyo al proyecto fariano
(manifestaciones exigiendo la implementación del Acuerdo Final, defensa de la
Paz, creación de Voces de Paz, lucha por sus reivindicaciones, etc) y ha sido
enfático que así como han acompañado a las FARC-EP en su “Última Marcha” hacia
las Zonas Veredales (ZVTN), de no darse el cumplimiento por parte del gobierno
colombiano de lo suscrito en el Acuerdo Final del Teatro Colón, así de la misma
manera los sacarán de las zonas veredales y los llevarán a las zonas
guerrilleras para que continúen su lucha, ésta vez en otras condiciones.
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