Por: Hernando Vanegas Toloza, Postales de
Estocolmo
”La última marcha”, una
excelente crónica escrita por Gabriel Ángel, guerrillero de las FARC-EP, nos
muestra todo el drama que encierra el avance hacia los puntos en que estarán
los guerrilleros por seis meses.
La hicieron a pie, en buses, en camiones, en chalupas, en
canoas; por tierra y ríos; van avanzando hacia su destino. Dejarán de ser ”guerrilleros”
para transformarse en ”miembros” de un Partído Político. Esa es la primera gran transformación de los
guerrilleros y en ese camino recuerdan a los caídos, a los que por diversas
circunstancias no están codo a codo con ellos (problemas de salud, agotamiento,
péridida del norte, etc).
La hicieron con
nostalgia y con esperanza. Los lazos desarrollados por la vida
guerrillera tendrán ahí su prueba de cuán fuertes son. La transformación impone
retos como vivir la vida de una manera diferente a como entonces. El pueblo
colombiano quiere que esos lazos no se rompan ni diluyan y, por el contrario,
la unidad FARC-Pueblo será mucho más fuerte, más clara, más frentera. Ya no se
imponen las leyes de la clandestinidad, sino que se impone la legalidad, el
trabajo político sin temor con las bases populares.
Los ”muchachos” tienen que estar seguros que ellos son la
esperanza del pueblo colombiano. Éste pueblo no espera nada de los gobernantes.
Sabe que el estado –y sus gobiernos- no legisla en favor de las amplias mayorías
populares, sino en favor de las minorías
oligárquicas-terratenientes-ganaderos-narcotraficantes. Por ello tiene puesta
su mirada y su esperanza en ellos.
El pueblo colombiano está viendo que los guerrilleros de las
FARC-EP al transformarse ellos están transformando a todo el país, van
transformando la desesperanza que muchos tenían sobre el futuro del Conflicto
Armado a la Esperanza de una nueva vida.
Le compete al pueblo
recibirlos con los brazos abiertos en la seguridad de que sus “muchachos” no
serán menores que el desafío planteado. Desafío que según los medios
mediatizadores burgueses comienza con la dilución del “peligro de las FARC-EP”,
entendiendo éste como la incapacidad estatal para vencer a esos “muchachos” que
se vieron obligados a tomar las armas en las manos a fin de defender sus vidas,
y la del pueblo colombiano en su conjunto.
Comienzan los farianos
el tránsito de un camino escabroso, extremadamente difícil, igual a las marchas
que realizaban como guerrilleros. Como antes, la muerte, agenciada por los que
desde las altas cúpulas del estado –y su gobierno- quieren determinar sobre la
vida de sus conciudadanos, gravita sobre sus cuerpos y vidas, pero estamos
seguros que esos muchachos “berracos” la vencerán como ayer lo hacían, con
temple, con decision, con trabajo colectivo.
Será entonces la muestra de cuán fuertes son los lazos
farianos, entre ellos y de entre ellos con el pueblo. Comienza la
re-organización del tejido social, resquebrajado por años y años de Terrorismo
de Estado –aún lo siguen aplicando bajo diferentes maniobras-, en todos los
niveles, partiendo de sus propias estructuras y deseminándose al tejido popular.
Esperamos el gobierno y
su estado no cometa el error histórico de continuar aplicando el Terrorismo de
Estado porque las FARC-EP “entregaron” las armas. Esperamos sean honestos por
una vez en sus vidas, sino la próxima explosión popular en Colombia barrerá
todo a su paso e iniciará la construcción de una Nueva Colombia en Paz con
Justicia Social.
Desde la distancia les
acompañamos, guerrilleros farianos, en su última marcha como guerrilla. Ojalá
el enemigo de clase, la burguesía, así lo entienda y actúa en consecuencia. No
deben olvidar que “el pueblo sabrá responder de acuerdo con las circunstancias”.
Los farianos tienen
ahora, después de haber alcanzado la solución política al conflicto armado, la
oportunidad de trabajar en ”mejores” condiciones para solucionar el conflicto
económico, social, cultural. Ese es el gran reto !!!
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