Por: Hernando Vanegas
Toloza, Postales de Estocolmo
La Marcha es un contínuo en la vida de los luchadores. No
podía ser de otra manera. La inmovilidad es la muerte y los luchadores siempre
y por siempre luchamos por la vida. Por eso llena de regocijo ver a los
guerrilleros marchando hacia sus campamentos por los próximos 6 meses –si el
gobierno cumple lo pactado en el Acuerdo Final- y los medios oligárquicos
sueñan –y lo propalan a los cuatro vientos- conque ahí se acabó la lucha de las
FARC-EP, que ya las FARC-EP se acabaron.
Ellos creen que las FARC-EP existen y superviven nada más que
por las armas, sin saber que las certezas que les enseñaron a través de los
medios de dominación (escuelas, universidades, iglesias, medios de
comunicación, etc) han sido destruídas por el accionar de unos hombres y
mujeres dispuestos a construir sus utopías. Los burgueses que saben “como es que
va el agua al coco” están ciertos que lo más peligroso para el régimen burgués
son las ideas de los que portaban las armas populares. Cuántos luchadores
populares han escuchado que los guerrilleros más peligrosos son los que
entienden y propagan porqué es que es necesaria la lucha, la lucha de clases.
Nada más lejos de la realidad esa certeza burguesa. Las
FARC-EP han sido forjadoras de sueños, como éste que estamos viendo. Guerrilleros transitando por zonas
que nunca antes imaginaban los pobladores de las ciudades y pueblos. Están
viendo a los guerrilleros y aquellos que no los conocían ya los están palpando,
viendo sus sonrisas y su mirada clara y diáfana que trasluce miles de miles de
sueños, sueños que pretendieron ser
arrancados por los detentadores de la Guerra. Uno de esos sueños es la Paz,
alcanzada mediante unas conversaciones entre las dos partes –Gobierno y
FARC-EP- que muestran la justeza de la lucha guerrillera ya que sin ella nunca
hibuera sido posible.
Los guerrilleros avanzan hacia los campamentos
que han sido siempre para las FARC-EP espacios de libertad. En ellos se
realizan las discusiones y diálogos sobre lo positivo o lo negativo de sus
acciones con espíritu crítico y autocrítico y en ellos elaboraban –y elaboran-
sus líneas políticas y planes militares, además de un compartir juntos como
familia fariana que son todos sus integrantes. En ellos también hay espacio
para el esparcimiento a través del deporte –casi siempre voleybol o futbolín- y
para las mejores horas culturales que se podían vivir.
La vida campamentaria era el contínuo
de la marcha guerrillera, o sea, que en los campamentos seguían marchando
porque el análisis de la línea política significaba estar en constante
movimiento, avanzando hacia el objetivo final, la Paz y la toma del poder para
el pueblo, a través de la vía menos dolorosa para nuestro pueblo.
Han las FARC-EP renunciado a esos dos
objetivos? Naturalmente que no. Su transformación en partido político en ningún
momento significa entrega o desmovilización. Es más bien un alto en la Marcha,
para mirarse internamente muy a fondo, y evaluar lo alcanzado a nivel personal
y colectivo, a nivel politico y militar, y trazar el devenir practicando “el
análisis concreto de la situación concreta”.
Las FARC-EP como partido politico
seguirá, una vez cumplida la fase de solución política al conflicto armado,
batallando por conseguir el poder para el pueblo. Partido popular que no luche
por éste objetivo está condenado a una muerte lenta e inexorable. Por ello, los
farianos consideran que más que “desmovilización” lo que va a haber es una movilización
porque las tareas prioritarias del momento –reconstrucción del tejido social
popular roto por los años y años de Terrorismo de Estado, o sea,
re-organización y las luchas de masas del momento presente, etc- exigirán un
esfuerzo titánico al Nuevo Partido.
En éstos momentos y en este año lo
que habrá será una constante movilización de los guerrilleros, ya como miembros
de un partido político legal, y no existirá diáspora hacia las ciudades en el
sentido estricto, sino que habrá una reorganización a nivel local,
posteriormente a nivel regioal, sin descuidar desde luego lo nacional.
Una muestra de lo anterior está en el hecho de que a la par de
la Implementación del Acuerdo Final por una Paz estable y duradera, ya el
comandante de las FARC-EP lanzó la propuesta de la imperiosa necesidad de un
Gobierno de Transición que garantice la continuidad en el proceso de paz,
sabiendo que en la medida de la implementación de la Paz se van sentando las
bases de la futura Nueva Colombia en Paz con Justicia Social.
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