Cuando la oposición ganó las elecciones parlamentarias en diciembre el año 2015 el declarado por la Asamblea Nacional próximo presidente socialdemócrata, Henry Ramos Allup declaró: "Damos a Maduro seis meses a renunciar." La semana pasada, once meses después, envió un memorando al presidente en la que le exige que Maduro que aparezca en la Asamblea Nacional el 1 de noviembre (martes, cuando este entró en prensa) en un juicio político político. Maduro acusado de haber suspendido el proceso de referéndum que reduciría mandato a la mitad o completada, un derecho constitucional que sólo existe en la Constitución venezolana y cubana. Cuando el Consejo Nacional Electoral CNE 20 de octubre de declaró que el proceso de referéndum había sido suspendido "hasta que un nuevo veredicto ha llegado", llamó Henry Allup una reunión extraordinaria el domingo, 23 de octubre. El programa tuvo un punto que iba a solicitar una "restauración de la Constitución de Venezuela", lo que equivalía a la rebelión contra el resto de los órganos del Estado y las instituciones, el levantamiento del sistema judicial como Henry Allup llama "una cloaca". En la práctica, era explicar Maduro su deposición.
La reacción espontánea de los chavistas en Caracas se convirtió en violenta; ellos simplemente tomaron la Asamblea Nacional. Si no hubiera sido por Jorge Rodríguez, alcalde del partido de gobierno PSUV en las proletarias comunas de Caracas, cuna del Libertador, probablemente habría más de un diputado de la oposición linchado. Los Chavistas decían que sentían igual el olor del golpe de Estado en abril de 2001.
Leer más...
Publicar un comentario