El agua es fundamental
para la vida humana ya que nuestro organismo está constituído 70% de agua.
Inverosímil. En Colombia
el Congreso está discutiendo si el Agua se puede cobijar como un derecho
fundamental. Es como discutir si la Paz
es o no un derecho fundamental.
Pues claro que el
derecho al Agua es un derecho fundamental ya que sin agua no podríamos vivir.
Sin ella pereceríamos. Nuestro cuerpo es 70% contituído por el agua. En el
espacio extracelular e intracelular el agua forma una matriz en la cual se
producen todas las reacciones bioquímicas que permiten la vida, especialmente
el agua de mar, del agua se está retomando especialmente el agua de mar para
tratamientos de diversas enfermedades y se recomienda cocinar con agua de mar y
utilizar la sal marina para aderezar ensaladas y otras comidas.
Pues bien, el agua -esa
molécula constituída de 2 moléculas de hidrógeno y una de oxígeno- no puede ser
privatizada, por ejemplo, ya que se constituíria en un crímen
de Lesa Humanidad al privar a una población o pueblo de poder
disfrutar del agua para sus necesidades básicas.
Ahí está el quid de la
cuestión. Si el Congreso colombiano aprueba que el derecho al agua No es un
derecho fundamental sería como colocarse a sí mismos una horca ya que al final
de los tiempos pagarían con su propia vida la falta de tan precioso líquido. No
sería de extrañar que los sectores más conservadores, los cavernarios, asentados en tan corrupto congreso, para
quienes lo más importante es la ganancia al convertir todo en mercancia,
aprueben una retardataria medida que permitiría convertir en una mercancia el
agua, aunque ya vemos como los “empresarios” se apropian del agua, la
embotellan tomándola del grifo y la venden a los usuarios que creen que están
tomando agua pura, “agua de manantial”, “agua mineral”, etc.
El agua se convierte en
un elemento de la paz para nuestro pueblo. Sería catastrófico que por la
escasez del agua derivado del cambio climático, el crecimiento poblacional, la
acción deletérea del Fracking sobre el agua subterránea, etc, se desarrollara
otra vez la guerra, ésta vez por el agua.
Son numerosos los artículos que en la prensa mundial,
especialmente en la prensa alternativa, en los cuales se alerta que estamos ad
portas de que las guerras del siglo 21 serán guerras por el agua.
No deseamos ver tan
catastrófico escenario. Mucho menos para nuestro pueblo ya que nuestro país es
inmensamente rico en recursos hidrícos, mas sin embargo estamos viendo que los
gobiernos oligárquicos privilegian los intereses de las Multinacionales antes
que la preservación de la vida como derecho fundamental.
Ahí están no más los
casos de la Guajira, en donde los niños y los viejos se están muriendo de
hambre, desnutrición y falta de agua. Es realmente atroz ver que se desvía un
río para que sea usado por las multinacionales del carbón, sin el mínimo
consentimiento de la población de los pueblos por donde transcurre el curso del
río.
Igual situación se vive en Santa Marta en donde por la
deforestación de la Sierra Nevada –para sembrar entre otras plantas de uso ilícito-,
el río que suplía agua esa población de casi un millón de personas se ha
convertido en un hilo de agua que no puede utilizarse por la enorme cantidad de
basuras y desechos que se han acumulado en el otrora curso del río Manzanares.
Ni qué decir que aún hoy, poblaciones ribereñas a los
grandes ríos de nuestra nación carezcan del servicio de agua potable, mucho
menos en zonas tan lejanas del ideario colectivo como el Chocó, en el cual se
sufre de la falta de agua potable inclusive en su capital Quibdó.
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