Domínico Nadal, El
Cuento de la Semana. Twitter
Leímos en un diario de circulación nacional en poder de la élite
en el poder que el señor Kerry, consejero de estado de los Estados Unidos, le
iba a hacer una llamada a Uribhitler –el narco-paramilitar No 82 en la lista
Clinton- para ”charlar con él sobre la paz”.
He estado a la espera de
qué charlaron y nada que sale alguna noticia. Entonces nos tocará imaginarnos
de que hablaron. Tres escenarios:
El primer escenario sería
que el señor Kerry –como todos los funcionarios gringos- le dice a Uribhitler
que ellos están “muy berracos” porque él no le deja hacer la tarea a JM Santos
que ellos, el imperio, le habían encomendado hacer en la “bananan republic”, es
decir, hacer la paz con las FARC-EP para así evitarse el moscardón que a toda
hora le está zumbando cuando ellos decidan meterse a Venezuela –oil, man- o cuando
decidan meter las bandas de narco-paramilitares para que hagan la tarea
tranquuilos por el petróleo.
El segundo escenario sería
que mr Kerry le dice a Uribhitler que se tranquilice, que ellos lo tienen
reservado para más altos designios, o sea, ser el servil lacayo que a toda hora
estará metiéndose –injerencia nefasta-
en la política interna venezolana y dándole apoyo a la caterva de incapaces que
no han podido con Maduro, imagínese, con Maduro, si ese de lo Maduro está que
se cae.
El tercer escenario sería que mr
Kerry llega todo “berraco”, le dice a Uribhitler que le “voy a dar en la jeta,
marica”, que si usted no se acuerda que “mi gobierno”, el de Estados Unidos, lo
tiene marcado con el Número 82 en la lista Clinton! Ah, ah? O usted se olvida
que nosotros sabemos de todas sus andanzas con Pablo Escobar? Que sabemos sus andanzas
de tráfuga con los narco-paramilitares? Qué no sabemos de la Masacre de El aro?, su aro, ay qué rico. Ud, cree que no sabemos las andanzas de su hermanito con los 12 ápostoles? Por qué está mariqueando a Santos, si
el santico está hacienda bien la tarea! Así que párese firme porque lo vamos
hacer extraditar para tenerlo a buen recaudo en los USA, más encadenado que el
pobre Simón Trinidad, que hasta para echarse un pedo le colocan cadenas!
Imaginamos la cara de güevon que
pone Uribhitler. Tartamudeando y con los calzones ensopados dice: “Perdón,
perdón, pero si todo eso sucedió a mis espaldas. Mire usted, yo no tengo tan buena
espalda, pero si usted quiere puede probar. Sí, sí?”.
Y colorín colorado, este cuento no ha acabado...
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