Ante la saturación de las mentiras para infundir miedo del No, y de las exageraciones sobre el paraíso prometido del Sí, hasta los densos y complejos temas económicos parecen un oasis.
Por: José Roberto Acosta - El Espectador.
Toca tapar el hueco fiscal abierto por un ministro de Hacienda que, habiendo administrado el país desde hace veinticinco años sin buenos resultados, ahora se disfraza como representante de una “nueva economía”.
Toca tapar el hueco de comercio exterior, el más grande de nuestra historia, pues los tratados de libre comercio no resultaron como lo prometieron, e insistir en que a largo plazo tendrán resultado es esconder que lo único seguro en ese plazo es que estaremos muertos, sobre todo cuando la política exportadora es la “política de la uchuva”, como si vendiendo tan deliciosa fruta pudiéramos compensar el desplome del traicionero petróleo.
Y mientras el país envejece, el sistema pensional sigue en pañales, sin abordar con responsabilidad el descalce matemático entre lo que muchos aportan pero pocos reciben, mientras se expiden normas peligrosas, como el decreto 1385, que autorizó autopréstamos con los fondos privados de pensiones a favor de los dos grupos económicos que los manejan. Contra este decreto ya cursa demanda ante el Consejo de Estado, esperando llamar la atención para que los afiliados al sistema privado se preocupen más por sus ahorros.
Se deberá debatir si el Banco Agrario ya no es agrario, si la mitad del dinero recibido por Isagén se enredó en las cuentas de gasto público corriente y si el hecho de que Cerrejón presente sus declaraciones de renta con un saldo cero a pagar justifica pedir que se bajen los impuestos a las empresas, mientras se pide aumentarlos a los trabajadores y mientras ministros y exministros abren sociedades en Panamá para no pagarlos.
Se deberá discutir por qué la Superintendencia Financiera actuó tarde en los desfalcos de Interbolsa y la debacle de la petrolera Pacific en la Bolsa, mientras calla en la billonaria estafa con los pagarés libranza.
Y todo este descuadre con amenazas ambientales, como las licencias exprés, el fracking petrolero, la muerte de las ciénagas y del bosque seco tropical y avances de proyectos hidroeléctricos depredadores, como Porvenir II y posiblemente Cañafisto. Por esto será valioso el Sí, a ver si abordamos en serio estos serios temas.
@jrobertoacosta1
Publicar un comentario