En el primer encuentro de Colombia2020, proyecto periodístico de El Espectador para el posconflicto, que se realizó en Bogotá este miércoles 3 de agosto de 2016 con la participación del Presidente Juan Manuel Santos, cuatro panelistas: la embajadora de la Unión Europea, Ana Paula Zacarías; el publicista Juan Pablo Rocha; el senador Roy Barreras y la activista de la Ruta Pacífica de Mujeres Marina Gallego, conversaron alrededor del uso de la creatividad para empezar a narrar la paz y desarmar las páginas de los diarios y los titulares de guerra que han copado la agenda mediática en los últimos 50 años.
Por un lado, Rocha, desde su labor cotidiana de crear para impactar a los consumidores de medios con algún producto, refirió que “vender la paz es distinto a vender una crema dental o un champú”. Insiste en que para empezar a afianzar en el imaginario colectivo de los colombianos que la paz es un bien supremo al que no hay que tenerle miedo, es necesario conocer la realidad de la Colombia donde se cruzaron las balas y no interpretarla a partir de las redes sociales.
¿Por qué es tan difícil de vender paz?, se preguntó Rocha y respondió: “Porque no hay suficientes puentes. Tenemos que conversar más y agredirnos menos. Nos han tratado de vender un escenario de paz perfecto. Yo quiero una paz con cárcel, pero eso no existe, porque eso no es un proceso de negociación sino un proceso de rendición y la rendición se da por la vía armada”.
Marina Gallego coincide con esta interpretación y añade que muchos no creen en la paz porque todavía no es cierto. “Esto genera inquietud, pero una vez se apruebe el plebiscito, con seguridad vamos a ser constructores de paz. Para eso tenemos muchas iniciativas y toda una infraestructura para la paz que se viene tejiendo desde hace más de 20 años. Lo que falta es legitimar a las mujeres, a los indígenas y a los campesinos”.
El tema de los puentes es otra manera de ver la paz como algo tangible. Así lo explicó la embajadora de la Unión Europea, Ana Paula Zacarías, quien manifestó la necesidad de que el país se pregunte: “¿Qué es Colombia? ¿Qué es ser colombiano? ¿Cuál es el proyecto de nación que quiere cada uno? Es que la guerra mira el pasado, mientras la paz es mirar el futuro. Es construir esa capacidad de verse entre colombianos. Porque los de las Farc también son hijos de esta tierra, lo mismo los del ELN y los narcotraficantes”.
Finalmente, el presidente de la comisión de paz del Senado de la República, Roy Barreras, ratificó esa postura hablando de las imágenes de la guerra. “Existen tantas que nos hemos olvidado que los cadáveres que llegan en bolsas de polietileno después de un combate también son seres humanos y colombianos, y siempre, en algún lugar del país hay una madre llorando a ese muerto”. Concluyó que el reto es que los medios a través de la creatividad hagan reflexionar a millones de colombianos para que entiendan que “con su voto se van a salvar vidas porque se desarmará a las Farc”, la guerrilla más grande del país y con la que el Estado más se ha enfrentado en los últimos 50 años
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