José María Carbonell,
Cambio Total.
Firmado el Acuerdo Final
de la Mesa de La Habana encontramos la reacción del Narco-paramilitar No 82
ex-presidente y hoy senador, Álvaro Uribe Vélez, conocido en el argot
delincuencial como AUV (por AUC de los Castaño) o Uribhilter.
Dice Uribhitler que con
el Acuerdo Final las FARC (far, dice él) se convierten en un grupo paramilitary.
Sobra demostrar el error conceptual y militar cometido por tan mafiosamente
siniestro personaje. Mas si él lo afirma sus razones tendrá ya que su familia y
él mismo son narco-paramilitares de cuna.
O si no que lo diga
sobre las acusaciones de la Fiscalía colombiana sobre la Masacre de El Aro o de
las andanzas de narco-paramilitares de su hermano Santiago Uribe, o de su primo
Mario Uribe. O quizás cuando recuerde sus años mozos con los mafiosos que
después conformaron el Cartel de Medellín, lo cual le valió que el Departamento
de Estado de los Estados Unidos lo tiene sentenciado con el No 82 en su
lista de personajes mafiosos peligrosos
para la seguridad de ese estado.
Es sabido que las
FARC-EP son un grupo guerrillero con una ideología Marxista-Leninista, misma
ideología que le causa escozor y odio al narco-paramilitar No 82. Así que lo
que pretendió con su mensaje burdo y efectistase le ha ido en contra.
“Todos los caminos
delincuenciales conducen a Uribe Vélez” sentenció Piedad Córdoba al
narco-paramilitar No 82. Durante su presidencia pretendió Institucionalizar el
narco-paramilitarismo, de hecho elevó a “asesor” presidencial a un primo del “Don”
Pablo Escobar Gaviria. Durante esos nefastos años recibían en el Palacio de Nariño
a reconocidos narco-paracos –caso Job-, claro, muestra de que eran unos “contactos”
eran non sanctos, los ingresaban por la puerta trasera.
Salvatore Mancuso, capo
de los narco-paramilitares extraditado a los Estados Unidos, ha reiterado sus
denuncias que los narco-paramilitares financiaron las campañas del
narco-paramilitar No 82.
Uribhitler fue el artífice de los "falsos positivos" inscritos en las persistentes y consuetudinarias violaciones de derechos humanos durante esos 8 nefastos años en que la oligarquía creyó que elevando un mafioso a la presidencia podría derrotar a las FARC-EP. Mas no pudo.
Ante esas denuncias
pretende Uribe Vélez lanzar una bomba de humo y contaminar con su hediondo
estiércol a los que buscando el bien del pueblo colombiano. Ahí está supurando
por la herida ya que las FARC-EP le han infringido tremenda derrota. Grita,
patalea, haz lo que te dé la gana, pero es irreversible el Acuerdo Final
logrado por las partes en la Mesa de La Habana.
Su hedionda pus no podrá contaminar esos hermosos esfuerzos
por construir una Paz para el pueblo aún en contra de los “enemigos de la Paz”.
Uribhitler, tu herida no
tiene cura. Seguirás supurando por siempre con el No 82 tatuado en tu frente
con tinta indeleble!
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