Allende La Paz, Cambio
Total.
Son tantas las tareas
que tiene la sociedad colombiana ante la inminencia de la firma del Acuerdo
General que nos toca ir tomando una por una para no “engolosinarnos”. Una de
ellas es desterrar del imaginario del Bloque Dominante en el Poder el “chip”
que los gobiernos de Estados Unidos les han implantado en el cerebro. Ese ”chip” que hay que borrar-delete es el
Anti-comunismo.
Los anti-comunistas
criollos son herederos de aquellos que durante la guerra de Independencia (hace
ya 206 años) se declaraban seguidores del rey español, “realistas”, pero querían
su gobierno propio. Así es hoy. Se sienten cómodos conque los gobiernos de
Estados Unidos mantengan la injerencia en los asuntos internos colombianos y
les “ayuden” a solucionar problemas internos (Guerra) y se roben nuestros
recursos naturales, pero que los dejen repartirse la “marrana” estatal. O sea,
que les toque una partecita, así sean migajas, y se puedan “gobernar” ellos
solos.
En anteriores ocasiones
hemos abordado en un Especial las Doctrinas que dan pié para adelantar el más
aberrante anticomunismo, así quienes lo practican nunca han leído la teoría
comunista. Sólo han escuchado de tercera y cuarta mano lo que es el comunismo,
con toda la deformación que va de un emisor malintencionado a un receptor desinformado.
Les recomiendo accesar al Especial http://cambiototal-terrorismodeestado.blogspot.se/
para que se den un empapada sobre el tema. También recomiendo el artículo de Gustavo Gallón ”El informe de Renán Vega Cantor para la CHCV” en El Espectador del 20 de julio de 2016 y a éste autor
en artículo publicado en un portal alternativo que evidencia los manejos non santos que se han dado en la CHCV.
Desde luego que ese
anticomunismo “criollo” ha sido inyectado por los gobiernos de los Estados
Unidos como muchos analistas lo han señalado, y ha tomado diversas formas
propagandísticas y concretas. El Terrorismo de Estado de la Doctrina de
Seguridad Nacional (DSN) y sus desarrollos en la DDCBI y Documentos Santa Fé
son una muestra.
Ese anticomunismo del Terrorismo de Estado está ”vivito y
coleando” y se sigue practicando en Colombia como se evidencia en las cifras de
violaciones de derechos humanos de los colombianos pobres. Más de 534
activistas populares han sido asesinados entre 2011 y 2015, además de las otras
modalidades criminales de ese Terrorismo de Estado cuya responsabilidad estatal
va desde 83% en masacres (casi 4 mil masacres en nuestro acumulado), 83,2% en
ejecuciones extrajudiciales (más de 110.000 víctimas), 97,7% en desapariciones
forzadas (más de 25.000 víctimas), y más de 7,5 millones de desplazados
forzados y el robo de más de 7,5 millones de hectáreas por parte de los ”empresarios
del campo”, multinacionales, ganaderos, terratenientes, y testaferros.
Si el gobierno de JM Santos persiste en ésta práctica
anticomunista del Terrorismo de Estado y no da pasos concretos en su
finalización el actual proceso de paz desembocará al final en un estruendoso
fracaso.
Publicar un comentario