Allende La Paz, Cambio Total/ Anncol.
Colombia padece 50 años de guerra. Guerra decretada
por la oligarquía en el poder, por órdenes directas de los gobiernos de Estados
Unidos. Esa declaratoria, desde luego, tiene sus causas. Son causas económicas,
políticas, sociales, culturales. Esa guerra ha producido como una de sus
importantes consecuencias el resquebrajamiento casi total del tejido societal,
al tiempo que las causas económicas, por ejemplo, han ido ampliando y
profundizando la brecha entre ricos y pobres, entre pobladores de las ciudades
y del campo.
Queremos mostrar, así sea sucintamente, las causas que
han producido la guerra o conflicto interno colombiano, y en otros artículos
–como lo venimos haciendo, mostraremos las consecuencias en la sociedad
colombiana. Hoy es el primer artículo.
Causas económicas
Colombia padece de un capitalismo deformado,
dependendiente de los Estados Unidos, lo cual ha marcado la vida nacional. Nada
se hace o adelanta si no cuenta con el vistobueno del imperio, y los planes
económicos de Colombia son planes elaborados en los centros de poder de
Washington.
Con la Ley Heroica –ver el libro Colombia Laboratorio
de Embrujos de Hernando Calvo Ospina-, se sentaron las bases de lo que sería el
sucesivo destino de la vida colombiana. Dependencia total y precariedad en los
derechos laborales de los trabajadores colombianos. La Masacre de las Bananeras
fue el bautizo de fuego del movimiento sindical colombiano y quedó patente con
la masacre cual sería el tratamiento que recibirían de ahí en adelante las
peticiones de los trabahjadores por mejores condiciones laborales, de
contratación, etc. En esa masacre nunca se pudo ni siquiera calcular el número
de muertos ya que se comenzó la practica de la “desaparición forzosa” de los
cadáveres de miles de trabajadores que eran llevados en los trenes que se
usaban para transportar el banano hasta el puerto, tirados al mar y allí
desaparecía el muerto y el delito ya que sin víctima no había tampoco violación
del régimen penal.
El proteccionismo de la época del 64 estaba siendo
roto por las imposiciones del FMI por una reforma al régimen de cambios y la
liberación de importaciones, todo en favor del imperio, además de crisis por la
escasez de alimentos y la lucha por alza de salarios (La economía colombiana.
Del modelo de protección al modelo de apertura. Néstor Raúl Gamboa Ardila).
Estos planes económicos serían adelantados a “sangre y
fuego”, contra el sentir de los trabajadores y del pueblo en general, a partir
de las recomendaciones de Yarbourough para la guerra contra-insurgente (Ver Plan Colombia y Conflicto Internocolombiano). Se suceden en sucesión infinita la forma violenta de acumulación
capitalista en Colombia, el despojo de la tierra a los campesinos e indígenas,
y comienza el Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional
comtemplando el cuadro de la dependencia total al imperialismo estadounidense
(Ver: La Guerra permanente en Colombia. De Marquetalia al Plan Colombia.Allende La Paz).
Colombia en 1964 tenía algo más de 17 millones de
habitantes, una economía dependiente totalmente de la agricultura, con índice
como los que mostramos en la imagen de abajo. Comenzó nuestro transito hacia el
“desarrollo” agarrados de la mano del imperio que como todo imperio “no tenía
amigos, sino intereses”.
Convertida Colombia en un “laboratorio de
contrainsurgencia”, la imposición del FMI, del BID, del Banco Mundial, producía
las más grandes deformaciones de nuestra economía y se aplicaban totalmente las
“recomendaciones” de estos organismos imperiales.
Lo demás ha estado a nuestros
ojos vistas.
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