Doña Mechas, que se hizo famosa por el apodo que le puso a
Santos –el de ”JuanPa”, que vino a sumarse al de ”Hiena” y ”Chuky”-, fue
llevada casi a rastras a la posesión del 2o período de JMSantos.
Acto que demuestra el desprecio de la ”Casa de Nari” y su
inquilino por los pobres (recuerdan ”el tal Paro no existe”?) y, de paso, su sempiterna demagogia. La pobre
señora denotaba su tristeza en su mirada y enfundada en ”ropa ajena” –no de
rojo, sino de azul- la vimos convertida en el hazmerreir de la oligarquía
colombiana, la cual recurre a todo con tal de continuar en el sóleo
presidencial y en el poder.
Así juegan con los pobres en Colombia. Pasaran los cuatro
años del 2o período de Santos y Doña Mechas seguirá en la pobreza, así como su
familia. Ni siquiera la oligarquía contempla la solución individual de la
pobreza. Las soluciones son para ellos, los ricos, que los enriquecen de la
noche a la mañana como ha sucedido con los AIS y la venta de Isagén.
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