Los Diablos estuvieron de placemes porque el Gabito iba derecho al infierno. Por lo menos eso pensaban por lo dicho por una "pobre diabla" de apellido Cabal, más conocida como la "esposa" del presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie", quien quiere ver a nuestro amado Nobel en compañía de Fidel Castro en los infiernos.
Olvida la señora del presidente del gremio que ha asesinados miles de miles de colombianos inocentes -Fedegan, la federación de ganaderos-, que para ver a los dos connotados revolucionarios en ese lugar hay que ir allá. Así que la señora que no tiene ni pizca de piadosa va a tener que morirse primero para poder verlos en el infierno, lugar al que -eso si- es segurísimo que irá ella y su flamante esposo por todos los crímenes y pecados cometidos.
O me van a decir que ser miembro de Fedegan no es sinónimo de asesino y avaro, gremio que ha utilizado a los narco-paramilitares para expoliar -robar- las tierras que con sudor y sacrificios ellos han civilizado y puesto a producir. O acaso la Cabal y su "vaca muerta" Lafaurie nunca han sabido -ni visto- los asesinatos cometidos por los socios de los dos. A propo, yo se que el Lafaurie viene de Santa Marta, ciudad en la cual horadaron su dignidad cuando aposentaron su apestoso culo allí, pero la Cabal no se de dónde viene. De Pasto?
La catadura moral de esos asesinos intelectuales, materiales y morales quedó al descubierto y no habrá penitencia que pague tremenda afrenta al Señor Dios de los cristianos. En la Costa Caribe hay un dicho -y hasta una canción- que dice que no hay muerto malo. Por qué entonces "pelan el cobre" de esa manera. Ah, es que el fascista de pensamiento y acción lo es hasta que se muera y se vayan al infierno. Creyeron en su lógica criminal que el pensamiento fascista de ellos iba a ser aceptado por los colombianos y que así ayudarían al amo de ellos, Uribhitler, y su marioneta candidata a la presidencia.
No contaban con el inmenso amor que los colombianos le tenemos a Gabito, amor que se iba a manifestar posterior a la superación del choque emocional que significó su muerte. Afortunadamente Fidel todavía no se ha muerto y ojalá podamos disfrutar de su sapiencia muchos años más para ardor de los facho-ganaderos.
Así, mis queridos lectores, de a poquito se van aclarando los pensamientos trogloditas de los "sapientes" que van a ocupar silla en el Congreso, que ya muestra su enorme putrefacción al tener entre sus miembros elegidos una "señora" de tal categoría. En el Congreso no escucháremos la voz de esta "señora" porque su incapacidad ya ha sido manifestada. Pobre Diabla!
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