Quinto día del ciclo 17 de conversaciones. El comandante Iván Márquez argumentó las diez propuestas mínimas de Política anti-drogas para la soberanía y el buen vivir de los pobres del campo. El desarrollo de estas propuestas permite augurar que para el desenvolvimiento del tercer punto de discusiones, cuarto de la Agenda, la delegación presentará, nuevamente, cien propuestas mínimas que permitirán ampliar la visión del problema y plantear soluciones posibles del mismo.
En los puntos desarrollados ha quedado expresado que para las FARC-EP el fenómeno de los narco-cultivos y en general la narco-producción, incluyendo la comercialización, la distribución y el consumo de las sustancias sicotrópicas, es un problema internacionalizado que afecta a muchos países del orbe. En tal sentido se propone una solución global, contando con el concurso de los países afectados.
Hemos planteado, y en esto hemos sido reiterativos, que la gente pobre del campo y los consumidores son los eslabones más débiles de una cadena en donde los máximos responsables se encuentran en el sector financiero, que es quien se lleva la parte del león en este oscuro negocio que genera, además, un enorme problema de salud pública.
Las FARC-EP, a través de nuestra Delegación de Paz, hemos expresado que el asunto del narcotráfico y sus consecuencias requiere un tratamiento especial, y entendiendo que se trata de un problema social, se hace urgente su desmilitarización, al tiempo que se exploren alternativas socio-económicas que brinden posibilidades de sobrevivencia a las inmensas masas de campesinos pobres, cuyo sustento depende del cultivo y recolección de la hoja, del mismo modo que se busquen alternativas de atención en salud para los adictos.
Esas alternativas socioeconómicas que garanticen el buen vivir de la población campesina, tienen que partir, sin vacilaciones, de "la realización de una reforma rural y agraria integral, socio-ambiental, democrática y participativa, que supere el latifundio improductivo y los usos extractivos minero-energéticos que favorecen la gran minería transnacional y la producción de agro-combustibles, y redistribuya y posibilite el acceso a la propiedad sobre la tierra de los campesinos, en condiciones de sostenibilidad económica y socio-ambiental para su buen vivir, y para contribuir a garantizar la soberanía alimentaria...", contenido del punto 2 del documento presentado por el jefe de la delegación de las FARC-EP, el cual llama a revisar, indiscutiblemente, el modelo económico del país.
Con estas primeras apreciaciones en torno a un problema propio del capitalismo, como negocio que es. muchas veces tomado como excusa intervencionista por parte de las potencias imperiales, principales consumidoras de narcóticos.
Las FARC-EP comenzamos nuestra actividad de debate, estableciendo un compromiso en cuanto a recoger las iniciativas ciudadanas para cualificar sus propuestas, tal cual lo hemos hecho en los puntos precedentes.Ver Video
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