- Escrito por Delegación de paz FARC-EP.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, noviembre 30 de 2013
Estimados compatriotas
CARLOS ALBERTO VALDERRAMA
MAURICIO SERNA
CARLOS ALBERTO VALDERRAMA
MAURICIO SERNA
Cordial saludo,
Nos alegra poderles escribir con ocasión
de la paz de Colombia, pues somos fieles admiradores de las proezas que
Ustedes protagonizaron en las distintas canchas de nuestro país y el
mundo.
Con el mayor de los gustos nos hemos enterado de las afirmaciones que realizaron el pasado 29 de noviembre al diario El Tiempo.
Nos alegra particularmente el compromiso que manifiestan con las
víctimas en particular y con la paz de Colombia en general. Sabemos que
comparten dicho interés con el gremio de los futbolistas y con toda la
afición del balompié de nuestro país.
Sepan que en las filas de las FARC-EP el
fútbol cuenta con extendida fanaticada. Los guerrilleros y guerrilleras
zurcen con esmero los escudos de sus clubes favoritos en sus equipos de
campaña, y la discusión sobre los resultados del rentado nacional, los
torneos internacionales y de la selección Colombia es usual y recurrente
en los momentos de descanso de las marchas y el combate.
En las horas culturales que permite la
confrontación, los integrantes de nuestros frentes y compañías organizan
picaditos alegres en donde gambetas, chilenas, escorpiones y atajadas
se camuflan en los colores de la montaña. Y al final “todo bien, todo
bien”.
Nosotros reivindicamos la naturaleza del
fútbol como patrimonio de nuestro pueblo. Es la actividad por
excelencia en el descanso de los obreros, es el juego dominguero de los
cabildos indígenas y del pueblo afrocolombiano, y es factor de unidad en
todas las barriadas de la patria. Defendemos la alegría del picado bien
jugado y el código de respeto de las banquitas callejeras.
Sabemos igualmente de la creciente
adhesión de los hinchas de todo el país a las distintas causas sociales y
populares. Nos alegra ver en las tribunas banderas de solidaridad con
el campesinado, el movimiento indígena, con los estudiantes y por la
salud gratuita. Y también los pendones del Che. Esto es síntoma de una
ciudadanía crítica, que no traga entero y que está perdiendo el temor a
manifestarse.
Somos solidarios con las
reivindicaciones de los jugadores profesionales del fútbol colombiano,
que se resisten a la tercerización laboral y al manejo mafioso de los
clubes. Su lucha, como la de todos los sectores populares, también es
nuestra lucha.
Por todas estas razones, y porque además
practicamos usualmente el fútbol en nuestros ratos libres de la Mesa de
Conversaciones, aceptamos gustosos el reto que nos hacen y
complementamos la propuesta de la siguiente manera: juguémonos el Picado
por la Paz en dos cotejos de ida y vuelta, la primera aquí en La
Habana, la segunda en el tradicional barrio de Pescadito, en Santa
Marta, de donde salieron tantas glorias del fútbol nacional.
Nos parece importante definir
alineaciones, teniendo en cuenta que en nuestra titular destaca también
la participación de compañeras de nuestra Delegación, por lo que es
pertinente que Ustedes incluyan en su equipo a compatriotas jugadoras de
fútbol comprometidas con la paz, que no habrán de faltar teniendo en
cuenta los recientes triunfos de los seleccionados nacionales femeninos.
En el Picado por la Paz habrá de reinar el juego limpio y la bandera al
viento de la reconciliación.
Estamos dispuestos a todo lo pertinente
para materializar cuanto antes estos dos partidos. Quedamos a la espera
de su respuesta. Mientras tanto, nos alistamos física y tácticamente
para salir a la cancha a jugarnos el Picado por la Paz. Prepárense pues.
Aquí los esperamos en La Habana. Refuércense con Higuita, Leonel,
Valenciano, el Pipa, Rincón, El Chonto, El Tren, y todas las estrellas
rutilantes del futbol colombiano dispuestos a jugarse este partido por
la paz.
Y como dice Leonel: “Listo, papá, ¡si es ya es ya!”.
Delegación de Paz de las FARC-EP
URL corto: http://j.mp/IA2t09
Publicar un comentario