Señores
GOBIERNO DE COLOMBIA.
Mesa de conversaciones de La Habana.
Mesa de conversaciones de La Habana.
Mediante esta misiva, reiteramos nuestra
propuesta, hecha a principios de agosto, de integrar de manera urgente
una Comisión de Revisión y Esclarecimiento de la Verdad de la Historia
del Conflicto Interno Colombiano.
Tal insistencia la acompañamos ahora de
la presente nota que tiene la pretensión de formalizar nuestro pedido y
la recepción del mismo, al tiempo que remitimos copia del documento a
los gobiernos de América Latina, a la Secretaría General de Naciones
Unidas, a la Organización de Estados Americanos, a UNASUR, a la CELAC, a
los Estados Unidos, a la Unión Europea, al Comité Internacional de la
Cruz Roja (Delegación colombiana y sede Ginebra); además, al gobierno
Suizo y a los delegados de los países garantes y acompañantes del
Proceso de Paz en la Habana.
Queremos expresar al gobierno, que el
Informe General del Grupo de Memoria Histórica, del cual se desprendió
la aceptación que el día 25 de julio hiciera ante la Corte
Constitucional, el Presidente Santos, de la responsabilidad del Estado,
por acción o por omisión, en violaciones del Derecho Internacional
Humanitario y de los Derechos Humanos, cometidas durante el conflicto
político, social y armado que ha marcado nuestra historia, requiere
complementación, en la medida en que no recoge los años de conflicto
violento entre liberales y conservadores, que dieron origen al actual
estado de cosas.
Estamos elevando la solicitud formal de
recibir los testimonios de quienes padecieron aquella época y aún viven;
la apertura pública de los archivos de inteligencia de los organismos
de seguridad del Estado de la época, tales como del organismo antes
denominado SIC, los del Batallón de Inteligencia y Contrainteligencia
BINCI, los del DAS, particularmente los de los diversos servicios
secretos de la policía, el acceso a las actas de los Consejos de
Ministros, de los directorios políticos de los partidos tradicionales de
la época y los relacionados con los falsos positivos y otros crímenes,
que puedan ayudar al esclarecimiento de la responsabilidad histórica.
Complementamos nuestra petición precisando en que, si la concreción de
esta causa requiere de una ley que la autorice, pues entonces deberá
presentarse el proyecto de dicha ley con carácter de urgencia.
La Comisión de Revisión y
Esclarecimiento de la Verdad de la Historia del Conflicto Interno
Colombiano, que es el nombre que se le ha asignado, debe estar integrada
por ciudadanos nacionales y extranjeros, buscando con ello que las
investigaciones que ella adelante puedan ser útiles para estudiar hechos
y documentos nacionales, como para tener acceso a documentos
estadounidenses ya desclasificados.
Las FARC-EP sugerirán algunos nombres de
personas y entidades que en razón de su condición ya personal, ya
profesional, o ya institucional, podrían contribuir al esclarecimiento
de los hechos acontecidos durante tantos años de confrontación interna.
Las FARC-EP valoran positivamente y
saludan el informe General del Grupo de Memoria Histórica recientemente
dado a conocer al público, pero agregan que es este un instrumento del
que hay que retomar varios de sus importantes aportes, para lo cual se
aconseja su pronta vinculación formal a la Mesa de Diálogos, contando
con las personas que participaron en su estudio. Así las cosas,
consideramos que este equipo de trabajo debe ser recibido por las
Delegaciones de Paz en la Habana, para proceder a argumentar, además,
responsablemente frente a ellos, el por qué se considera incompleto su
informe, y concertar cómo la nueva Comisión que solicitamos crear, debe
combinar con ellos nuevos trabajos que sirvan para establecer las causas
originarias de todos los hechos derivados de la confrontación, la
estrecha vinculación de los despropósitos sangrientos partidistas con el
surgimiento de las guerrillas y las consecuencias de todo ello, hasta
nuestros días.
Siempre un análisis completo de la
realidad y sus verdades, en lo que respecta a la guerra que durante
décadas ha azotado a Colombia, servirá enormemente a encontrar los
caminos de la reconciliación; para lo cual deberá precisarse la
responsabilidad histórica de todas las fuerzas y sectores del poder
político y económico que están vinculadas directa o indirectamente a los
acontecimientos, lo que con certeza mejoraría la aceptación que el
Presidente Santos ha hecho de la responsabilidad del Estado.
De parte de las FARC-EP, hechas las
consideraciones esenciales del por qué se requiere de la presencia del
Grupo de Memoria Histórica en la Habana, pensamos que debe procederse
con su pronta invitación, situación por la cual elevamos la consulta de
la fecha que crea el gobierno más adecuada para cumplir con el
propósito.
Saludo cordial
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
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