Nada hay más aberrante que las pretensiones de los oligarcas. Como se han apoderado del estado y lo han construído a su imagen y semejanza se creen dioses bajados del olimpo poseedores de la verdad revelada.
Pobres mortales que se creen inmortales. Enfundado en su falsa modestia lo que se esconde en su imágen verdadera es una total y desaforada pretensión de que todo aquel que lo controvierta está equivocado. Juan Camilo es uno de ellos. Se vende como el circunspecto y técnico oligarca que sabe de ésto y una más, pero a las primeras de cambio pela el cobre, y todos sabemos que el cobre suelta un polvillo que vuelve verduzco todo lo que lo toque y hiede a eso, a cobre, es decir, a feo.
Ahora sale dizque con las ”pretensiones” de las FARC. Cuáles pretensiones? Será una ”pretensión” que las FARC le apunten a la solución de la causa del conflicto interno como es el problema de la tenencia de tierra, la cual es el quid de la cuestión?
Es acaso una ”pretension” que se democratice el 52,2% de la tierra que está en poder del 10 % de los grandes terratenientes y ganaderos?
Es acaso una ”pretensión” que se devuelva la tierra a los originarios dueños -campesinos e indígenas-, y se devele que la tal Ley de Restitución de Tierras lo que está haciendo es legalizar el despojo de más de 6,5 millones de hectáreas que hoy están en poder de los grandes empresarios del campo, los cuales las han obtenido utilizando las armas de las fuerzas militares-narcoparamilitares?
Y en dónde están las 800 mil hectáreas en poder de las FARC? Qué embeleco es ese? Parece más la maniobra de cualquier periodistica al servicio de los medios oligarcas que de un ministro serio que debería -digo debería- tener todo un Censo Agrario del país? Y por qué no lo tiene? Por incapacidad. Porque los ministros se preocupan de todo menos de solucionar los problemas de las personas que tienen relación con su cartera ministerial.
La Mesa de Conversaciones de La Habana está calentando las castañas al fuego de todos los ministros y quizá por eso vemos que algunos saltan picados por la ”designación” que el ”emperadorcito” hace de uno de sus subalternos. Ah, es que en cuestiones oligárquicas no es lo mismo un Restrepo que un Lleras. Si o no?
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