Simón Bolívar. 3 de Julio de 1811
Por Nelson Escobar.
Un 23 de enero de 1924, el cuerpo de Vladimir Ilich Uliánov conocido como Lenin, es trasladado a Moscú capital de la URSS donde, para en aquel entonces, se desarrollaba en su máximo esplendor el sueño milenario de la humanidad. Los trabajadores soviéticos gracias a las orientaciones del gran líder ruso formaban la vanguardia del proletariado mundial; donde por primera vez en el mundo el materialismo económico experimentó nuevas fases de desarrollo, superando lo que antes del nacimiento de la URSS se consideraba su punto cumbre a saber el imperialismo monopólico. Fue allí en esa Rusia revolucionaria donde se originó el primer estado socialista conocido por la humanidad.
Lenin, nacido en 1870, desde muy joven se incorpora a la lucha política. En él destacaban varias cualidades que el desarrollo histórico de la lucha de clases se encargó de enaltecerle y reconocerle; su gran dedicación al estudio acucioso para la elaboración de una teoría ajustada a las condiciones concretas de la Rusia zarista, para lo cual se afianzó de forma decidida en los grandes postulados del MARXISMO, asimilando la concepción de Marx sobre la lucha de clases como motor de la historia, el materialismo económico y el materialismo histórico dialéctico aplicado a todas las esferas de la vida en sociedad, fue Lenin el gran estratega quién proporciono la síntesis de la táctica y la estrategia al proletariado ruso.
Fueron muchos los combates que el revolucionario ruso libró contra los reformistas, de igual forma también enfrentó a los revisionistas; como la dos tendencias que sólo reclamaban la autonomía para la subyugación de los trabajadores rusos a título personal, con el plan articulado de derrocar al zarismo y romper las cadenas de la Rusia atrasada que estaba subordinada a los monopolios de las principales potencias imperialistas; estos sectores en determinados momentos apoyaron decididamente la revolución Rusa con el único fin de sustituir la aristocracia de los zares por la aristocracia de la burguesía nacional y grupos afines, esta estrategia fue rápidamente divisada por Lenin lo que lo llevó de forma inmediata a flexibilizar de manera oportuna la táctica en aras de resguardar la estrategia, que no era otra que entregar todo el poder al proletariado, haciendo realidad la edificación del moderno estado socialista bajo la conducción del proletariado a través del partido, como instrumento revolucionario para imponer su voluntad ante la reacción burguesa.
Lenin al igual que Marx sólo estudiaba el proceso real, indagaba sobre éste, y el único criterio de una teoría era para él su conformidad con la realidad, su brutal desprecio por las teorías abstractas era por muchos conocido; fue siempre pregonero de la unidad entre teoría y praxis de forma indisoluble, dedicando especial atención al desarrollo de los fenómenos sociales emergido de la lucha política, estableciendo criterios comparativos con las leyes del desarrollo de la sociedad y corroborando así, con una gran rigurosidad el marxismo, sintetizándolo y aplicándolo consecuentemente a la realidad de la sociedad rusa.
Para los revolucionarios del mundo y en particular para los venezolanos, se convierte en una necesidad impostergable el estudio del legado de este gran revolucionario y guía del proletariado mundial como lo fue Lenin, estableciendo puntos de encuentros que se reflejen en las leyes históricas del desarrollo de la sociedad, logrando definir una estructura que permita probar la organización como única herramienta posible para echar adelante un método revolucionario cuyo contenido no sea otro que el programa del proletariado reconociendo a este como la clase de vanguardia en la construcción del socialismo.
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