Allende La Paz.
Buenaventura y el Chocó
están que arden con la lucha que los afrodescendientes realizan reclamando sus
reivindicaciones largamente aplazadas por los gobiernos oligárquicos de turno,
y éste de JM Santos no es la excepción.
Mocoa permanece
adormecida por la avalancha. Manizales también. Los maestros de FECODE están
activos y combatientes. En muchas partes aparecen manifestaciones exigiendo la
satisfaccción de sus necesidades sentidas.
Poblaciones dejadas de
la mano de Dios, olvidadas, con carencias en servicios de alcantarillado, agua,
salud, educación, etc, se cansaron y dijeron basta ya! y hoy están marchando
exigiendo sus reivindicaciones.
Si el estado colombiano
y su gobierno no satisfacen éstas exigencias, téngalo por seguro que la
movilización irá adquiriendo ribetes cataclísmicos, es decir, se irá
configurando una organzación y unidad de los sectores populares que podría dar
al traste con el estado oligárquico.
El torrente de
Buenaventura, marchando como una culebra en un río de malas obras públicas,
produjo sorpresa en muchos sectores citadinos, muchos que ni siquera saben en
dónde queda la ciudad, o que apenas ahora están descubriendo la “negritud” de
la Costa Pacífica.
Si algo ha demostrado al
pueblo colombiano el Acuerdo de Paz es que el futuro de la Paz y la
satisfacción de sus necesidades básicas primarias solo será posible si se
realiza en organización y unidad de todo el pueblo.
En tanto en el estado
colombiano es patente la más aberrante Corrupción. Y contra los corruptos no
hay ley que valga porque los dineros obtenidos sirven, en parte, para comprar
impunidad.
La respuesta del
gobierno y su estado no sale ni un milímetro de la receta aplicada durante 200
años. Represión terrorista del gobierno colombiano contra los campesinos,
indígenas, afrodescendientes, que, desarmados, inermes, son enfrentados por la
maquinaria de guerra estatal, a través de las fuerzas
militares-narcoparamilitares.
Sectores de la fuerza
pública, en contubernio impúdico con sectores de la “clase política” (CD, etc)
y empresarial, adelantan el exterminio de los líderes populares. 152
líderes han sido asesinados desde dicembre del año pasado hasta hoy. Están
asesinando –a cuenta gotas- a miembros de la guerrilla de las FARC-EP y a sus
familiares.
Insistimos en la necesidad de defender la Paz al costo que
sea y, al tiempo, desarrollar la movilización organizada, unitaria, del pueblo
por sus reivindicaciones. Paz y reivindicaciones son el motor de la lucha
social en la hora presente.
Artículos relacionados:
Publicar un comentario