Allende La Paz, Cambio Total.
No sorprende que una pequeña franja de colombianos
apoye las propuestas delirantes del narco-paramilitar ex-presidente y hoy
senador Álvaro Uribe Vélez. Sabemos que hay una franja de colombianos que son
corrompidos, “traquetos” o narcotraficantes o narco-paramilitares y el que les
asegura la continuidad de sus criminales prácticas es precisamente el
narco-paramilitar ex-presidente.
Así como Uribe Vélez representa el sector más
corrompido y atrasado de la sociedad –es decir, narcotraficantes, ganaderos, “empresarios
del campo”, ladrones de cuello blanco, narco-paramilitares, militares
corrompidos, incluso magistrados “tocados” por la corrupción-, los que lo
apoyan están inmersos en el inmenso estercolero de la corrupción endémica
colombiana.
Basta mirar en dónde está el círculo cercano a Uribe
Vélez durante los 8 años en que estuvo fraudulentamente en la presidencia.
Presos, huyendo de la justicia, escondidos como ratas en las alcantarillas, judicializados.
Mas por qué la sociedad que entiende las asesinas
propuestas de Uribe Vélez de continuar la guerra no le ha dado el tate-quieto a
tan aborrecible especímen de la fauna política colombiana?
Por qué la Cámara de Representantes –a quienes les
compete juzgar los variados y variopintos crímenes de Uribe Vélez, o sea, más
de 250 expedientes en su contra que no se han movido ni un milimetro y duermen
el “sueños de los injustos” en las gavetas de las oficinas del Congreso
colombiano, no adelanta la investigación y el juicio a tan corrompido
personaje? La explicación está en que son iguales de corrompidos que el
narco-paramilitar ex-presidente.
Es evidente que los corrompidos no quieren que las
FARC, como cualquier colombiano, ejerza su derecho de hacer política en
cualquier plaza pública o en donde ellos tengan a bien hacerla porque la transparencia y lo inmaculado de de los principios
ético-morales de las FARC dejan “en cueros” el accionar corrupto de Uribe Vélez
–llamado también Uribhitler- y devela la catadura moral de éste personaje.
De paso es necesario señalar que quienes mantienen a
Uribe Vélez en el “escenario” son los medios burgueses que le tienen miedo a la
Paz porque temen perder sus “intereses” mezquinos y promocionan la guerra porque
a ellos nunca los ha tocado la guerra. Por ello les arde como sal en una herida la reciente firma del Cese Bilateral de Fuegos porque a ellos, como a Drácula, los mantiene vivos es la sangre de los colombianos inocentes hijos del pueblo.
Los colombianos de bien, el
pueblo, debe rodear de mil maneras las manifestaciones de Paz. El temor que las
FARC-EP en un debate electoral irrumpa con toda la fuerza del pueblo, con toda
su energía, y ponga a tambalear los cimientos de los intereses de los ricos, es
decir, los oligarcas, los ganaderos, los empresarios del campo, los
narcotraficantes, etc, les hacer mirar ”retrecheros” a todo aquel nuevo
contendor político y ellos quisieran poder seguir como hasta ahora, desapareciendo
de la escena política mediante el asesinato, las desapariciones forzadas, las
ejecuciones o ”falsos positivos”, las masacres, el desplazamiento, a quien se
les ponga enfrente y trate de frenar su maquinaria asesina.
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