Oidhaco
Informe del CCFD - Terre Solidaire para visibilizar casos de violaciones de derechos humanos relacionados con los recursos naturales en zonas de conflicto.
Al aprovisionarse en recursos naturales provenientes de zonas de conflicto o de alto riesgo, muchas empresas están sujetas a participar en el financiamiento de grupos armados responsables de graves exacciones.
Esas empresas están contribuyendo a alimentar la violencia en detrimento de la paz y del desarrollo.Esa situación es inaceptable. Comprometido desde hace más de cincuenta años con la defensa de los derechos humanos y la promoción de un desarrollo en beneficio de la población local, el CCFD-Terre Solidaire actúa en favor de la paz y de la regulación de los actores económicos globalizados. Atento a la problemática de los recursos de conflicto, el CCFD-Terre Solidaire busca con este informe:
VISIBILIZAR casos de violaciones de derechos humanos relacionados con los recursos naturales en zonas de conflicto o de alto riesgo documentados por nuestras organizaciones
contrapartes
Ampliamente documentado y discutido en esferas internacionales desde hace diez años, el caso de la República Democrática del Congo tiende a veces a ocultar el hecho de que, en otras zonas de conflicto en América Latina y Asia, el comercio y la explotación de recursos naturales también mantienen la violencia.
Expuestas a tratos inhumanos y degradantes, las poblaciones locales también son víctimas de una violenta represión y criminalización que acompañan la implementación de muchos proyectos extractivos.
Apoyándonos en los elementos transmitidos por organizaciones congoleñas, birmanas y colombianas contrapartes del CCFD-Terre Solidaire, este informe evidencia violaciones de derechos humanos relacionadas con los recursos naturales en zonas de conflicto o de alto riesgo.
PROPONER recomendaciones para un reglamento europeo ambicioso en materia de suministro responsable de minerales provenientes de zonas de conflicto o de alto riesgo
En discusión a partir de noviembre de 2014, el reglamento propuesto por la Comisión Europea constituye una oportunidad importante para conquistar avances en la legislación europea, con el fin de que las importaciones de minerales de las empresas europeas ya no alimenten la guerra en los países en conflicto o de alto riesgo. En su forma actual,
el texto es demasiado insuficiente para contribuir a romper el vínculo entre recursos naturales, conflictos y violaciones de derechos humanos. Se requiere un reglamento ambicioso y coherente con las recomendaciones de la sociedad civil del Norte como del Sur.
SEGUIR con nuestra incidencia en favor de la regulación de las actividades de las empresas multinacionales en el Sur Los recursos de conflicto se refieren, en un nivel
más amplio, a la responsabilidad de las empresas transnacionales en materia de derechos humanos y a la necesidad de controlar sus actividades. Varias actividades ejercidas directamente por las empresas o a través de sus relaciones comerciales son sinónimo
de violencia, saqueo de los recursos y violaciones de los derechos humanos en el Sur. Un reglamento ambicioso sobre los recursos de conflicto sería una base sobre la cual apoyarse para construir leyes nacionales que garanticen que las actividades de las empresas multinacionales en el Sur contribuyan realmente al desarrollo en el respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho. La definición legal de una responsabilidad basada en la “debida diligencia" de las sociedades matrices y de las empresas contratistas en toda su esfera de influencia y aplicada a todos los sectores de actividad debe ser el principio clave de este marco protector de los derechos humanos.
La adopción de una ley francesa en torno a la debida diligencia y de un ambicioso reglamento europeo sobre los recursos de conflicto constituyen las demandas centrales de la campaña del CCFDTerre Solidaire “Des multinationales hors-jeu” [Multinacionales fuera de juego] en favor de una reglamentación de las actividades de empresas francesas en el Sur, para que contribuyan al desarrollo en el respeto de los derechos humanos. Este informe es parte de esa campaña.
Esas empresas están contribuyendo a alimentar la violencia en detrimento de la paz y del desarrollo.Esa situación es inaceptable. Comprometido desde hace más de cincuenta años con la defensa de los derechos humanos y la promoción de un desarrollo en beneficio de la población local, el CCFD-Terre Solidaire actúa en favor de la paz y de la regulación de los actores económicos globalizados. Atento a la problemática de los recursos de conflicto, el CCFD-Terre Solidaire busca con este informe:
VISIBILIZAR casos de violaciones de derechos humanos relacionados con los recursos naturales en zonas de conflicto o de alto riesgo documentados por nuestras organizaciones
contrapartes
Ampliamente documentado y discutido en esferas internacionales desde hace diez años, el caso de la República Democrática del Congo tiende a veces a ocultar el hecho de que, en otras zonas de conflicto en América Latina y Asia, el comercio y la explotación de recursos naturales también mantienen la violencia.
Expuestas a tratos inhumanos y degradantes, las poblaciones locales también son víctimas de una violenta represión y criminalización que acompañan la implementación de muchos proyectos extractivos.
Apoyándonos en los elementos transmitidos por organizaciones congoleñas, birmanas y colombianas contrapartes del CCFD-Terre Solidaire, este informe evidencia violaciones de derechos humanos relacionadas con los recursos naturales en zonas de conflicto o de alto riesgo.
PROPONER recomendaciones para un reglamento europeo ambicioso en materia de suministro responsable de minerales provenientes de zonas de conflicto o de alto riesgo
En discusión a partir de noviembre de 2014, el reglamento propuesto por la Comisión Europea constituye una oportunidad importante para conquistar avances en la legislación europea, con el fin de que las importaciones de minerales de las empresas europeas ya no alimenten la guerra en los países en conflicto o de alto riesgo. En su forma actual,
el texto es demasiado insuficiente para contribuir a romper el vínculo entre recursos naturales, conflictos y violaciones de derechos humanos. Se requiere un reglamento ambicioso y coherente con las recomendaciones de la sociedad civil del Norte como del Sur.
SEGUIR con nuestra incidencia en favor de la regulación de las actividades de las empresas multinacionales en el Sur Los recursos de conflicto se refieren, en un nivel
más amplio, a la responsabilidad de las empresas transnacionales en materia de derechos humanos y a la necesidad de controlar sus actividades. Varias actividades ejercidas directamente por las empresas o a través de sus relaciones comerciales son sinónimo
de violencia, saqueo de los recursos y violaciones de los derechos humanos en el Sur. Un reglamento ambicioso sobre los recursos de conflicto sería una base sobre la cual apoyarse para construir leyes nacionales que garanticen que las actividades de las empresas multinacionales en el Sur contribuyan realmente al desarrollo en el respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho. La definición legal de una responsabilidad basada en la “debida diligencia" de las sociedades matrices y de las empresas contratistas en toda su esfera de influencia y aplicada a todos los sectores de actividad debe ser el principio clave de este marco protector de los derechos humanos.
La adopción de una ley francesa en torno a la debida diligencia y de un ambicioso reglamento europeo sobre los recursos de conflicto constituyen las demandas centrales de la campaña del CCFDTerre Solidaire “Des multinationales hors-jeu” [Multinacionales fuera de juego] en favor de una reglamentación de las actividades de empresas francesas en el Sur, para que contribuyan al desarrollo en el respeto de los derechos humanos. Este informe es parte de esa campaña.
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