Cambio Total.
El ”condicionamiento” de las FARC-EP a su propuesta de Cese
Unilateral Indefinido de Fuegos no hace más que expresar lo que pensamos los
colombianos pobres, es decir, volver sobre las causas que dieron origen y han
perpetuado el conflicto interno colombiano.
Entendemos que las FARC-EP hablan del derecho a la vida de
los guerrilleros y, como no, el derecho a la vida de todos los colombianos.
Desde antes de 1964 ya el estado les estaba ”tirando flores llenas de espinas”
a los campesinos (asesinatos y posterior ataque a Marquetalia), a los obreros (Masacre
de las Bananeras y la Ley Heroica), a los estudiantes (Masacre del 8 y 9 de
junio), a las mujeres, etc, etc. O sea, ya se volvía ”costumbre” –ordenada por
los gringos imperiales- darles todos los dias del año regalitos de ”rosas
repletas de espinas” mortales.
Ello es palpable cuando las FARC-EP plantean que ”no se van
a dejar matar” como borregos en el matadero. Ah, eso es lo que quisiéran los
oligarcas! Matar a los guerrilleros, hombres y mujeres, quienes han tenido la
dignidad de repeler el ataque mortal del estado –léase oligarquía-, porque son
un ”mal ejemplo” para las generaciones futuras. O lo que viene como corolario
imprescindible, el derecho a la rebelión.
Un derecho contemplado en el derecho de gentes y en las
leyes internacionales. Ningún pueblo puede –ni debe- renunciar a su derecho a
la rebelión si un estado incumple su obligación constitucional de defender el
derecho a la vida. Así de sencillo es la cosa.
El gobierno no nos da a los colombianos el regalo de Navidad
–una ”flor sin espinas”- de decretar el Cese Unilateral estatal de Fuegos porque
precisamente su ”flor” no puede ser más mortal y llena de espinas (drones,
bombas ”inteligentes”, bombas racimo (que siembra de miles de ”bombitas”
anti-personales los campos colombianos), y 500.000 ”espinas” entrenadas para
matar).
Ahí están los índices de ejecuciones extrajudiciales,
desapariciones, masacres, desplazamiento forzoso y despojo de tierras, los
cuales, a pesar de su ”disminución a cuenta-gotas”, siguen produciendo el
desangre de los colombianos pobres, las únicas víctimas de las ”espinas”
tiradas por el Estado.
No sean hipócritas! El derecho a la vida es el primer
derecho humano sin el cual es imposible el disfrute de los otros derechos
humanos. Y en Colombia el Estado es el primer responsable en la violación de
ese derecho, tanto en cantidad como en ”calidad” de las aberraciones cometidas
por sus fuerzas militares-narcoparamilitares.
No busquemos ”pelos blancos en el gato negro”. Ya las
FARC-EP está cumpliendo el Cese Unilateral de Fuegos… tendrá el Estado
oligárquico siquiera el valor moral de decretar por su parte el Cese Unilateral
de Fuegos para llegar así al Cese Bilateral de Fuegos que salvará la vida de
guerrilleros, soldados y policías, todos hijos del pueblo ya que ningún
oligarca cae en la guerra?
Por lo pronto, no vemos ningún gesto de magnanimidad…
Allende La Paz
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