Hemos planteado reiteradamente que la oligarquía tiene dos
formas de implantar el Terrorismo de Estado: la tradicional y la mafiosa.
La manera tradicional practicada por los ”oligarcas
oligarcas” que va instatuyendo a ”cuenta-gotas” el exterminio de la lucha
popular con el asesinato de sus líderes. Ellos, en cietas ocasiones,
privilegian las ejecuciones extrajudiciales, o ”falsos positivos” o ”ajusticiamientos”,
cometidos por las fuerzas militares-narcoparamilitares estatales, o cuando la ”papa
está caliente” –es decir ellos se ven en peligro- arrecian con las masacres,
las desapariciones, la torturas y el
desplazamiento.
La manera mafiosa es ir arrasando mediante las mismas
modalidades criminales pero de forma ”terrorífica”: sicarios en moto,
mochacabezas, descuartizamientos, etc.
Sea que esté uno u otro en la ”Casa de Nari” el resultado es
el mismo. Drama humanitario para el pueblo colombiano. Llanto y dolor. ”Huérfanos”
de esposos, hijos, padres, etc.
La forma tradicional la estamos viviendo con el gobierno de
Juanma Santos, después de los ensayos del oligarquito Pastrana (30.000
asesinados dejó en su cuatrieno) y del mafioso narco-paramilitar Uribe Vélez,
más conocido como ”Uribhitler” (más de 20.000 asesinados mal contados dejó en
sus ocho años). Los oligarcas, a ”cuenta-gotas”, van continuando ahora el
exterminio de los dirigentes populares, en la creencia que el pueblo no
renovará sus cuadros. Creen con ello que paralizarán la lucha popular por sus
reivindicaciones más sentidas.
Prueba de ello lo tenemos en un despacho de la AP: ”Un comunicado de prensa del Sistema de
Naciones Unidas en Colombia informó el viernes que se "ha tenido
conocimiento, desde distintas fuentes, de tres homicidios de líderes sociales
entre el 13 y el 25 de septiembre del presente año y de al menos 40 casos desde
el primero de enero del 2014 hasta la fecha".
Mas no. El pueblo ya venció al
Terrorismo de Estado. Ha aprendido a enfrentarlo y pararlo. Así todavía
insistan en el terror desde la saltas esferas de la oligarquía y las fuerzas
militares. Por ello miramos con gran esperanza que en la Mesa de La Habana se
trate la Doctrina de Seguridad Nacional como doctrima militar que justifica el
Terrorismo de Estado, Terrorismo y Doctrina que han llenado de dolor al pueblo
colombiano y anegado en sangre inocente el suelo patrio. Más de 1 millón de víctimas
mortales y más de 5,7 millones de desplazados internos y externos es la muestra
de la locura imperial-oligárquica.
Abajo los dejamos con la
noticia de la AP publicada en la revista Semana:
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