Allende La
Paz, Cambio Total.
En Colombia
se asesina y se amordaza al periodismo alternativo y al que se filtra desde los
medios en poder de la oligarquía. Cuántos periodistas han sido asesinados en
nuestro país en razón de su oficio? Más de 125, según nuestras cuentas. Jaime
Garzón, entre ellos. Cuántos periodistas han sido amenazados en razones de las
denuncias que implican sus investigaciones? Muchos. Roberto Calderón de la
revista Semana entre ellos, por el hecho de destapar la “olla podrida” de los
privilegios de los “presos” militares en las guarniciones militares.
Es conocido
el caso de un miembro de las fuerzas militares –supuestamente preso por sus
violaciones de derechos humanos- capturado con la cámara de un celular por una
abogada de la Colectivo de Abogados JAR en el momento en que se bajaba de un
avión –en avión!- desde la Costa Atlántica. Si así es para “pasar vacaciones” –un
“preso” tiene vacaciones?-, que tal sería que las fuerzas militares lo
movilizaran a diferentes regiones a cometer los asesinatos que les dicta el
Terrorismo de Estado? (Así quieren todavía “ampliar” el Fuero Militar!).
Mas
aberrante es el “castigo” de librepensadores que son encarcelados –judicialización-
porque son profesores de cátedras críticas –como el profesor Miguel Ángel- o
porque son dirigentes de la Marcha Patriótica –Francisco Toloza, entre otros-,
organización política de izquierda revolucionaria a la cual le están aplicando
la misma receta de la Unión Patriótica- U.P., y ya han asesinado más de 70
líderes, todos por autores desconocidos (no serán esos autores los militares “presos”
que salen a “pasar vacaciones” a otros sitios del país?).
En ese
orden de ideas, aberrante fue –y es- la captura, la entrega y el juicio que el
gobierno colombiano adelantó y adelanta contra el director de Anncol, Joaquín
Pérez Becerra, por el delito que “cometió en Suecia” de denunciar a través de
las páginas de ese medio alternativo las vilaciones de derechos humanos del
estado colombiano. Es la trasnacionalización de los delitos. Llegará el día en
que el gobierno colombiano “juzgará” ciudadanos nativos de otros países por el “delito” de
tener una posición crítica contra el Terrorismo de Estado que practicó –y sigue
practicando- el Estado colombiano.
Esto nos
lleva a la celeridad de la Interpol para capturar a Pérez Becerra en el aeropuerto
Maiquetía de Caracas –en dos horas montaron el caso cuando él venía de Suecia- y la indolencia con que ha
procedido en la captura de la ex directora del DAS de Uribhitler, María del
Pilar Hurtado, al punto de haberse negado a incluirla en una “lista roja”, o de
los “profugos de la justicia colombiana” todos ex funcionarios del gobierno
Uribhitler que ni siquiera ellos confían en la “justicia” colombiana y están
pagando escondederos a peso. Ahí estamos viendo lo que es una posición política
de la llamada policía internacional.
En el caso
de los luchadores populares está claro que para el Estado el opinar –así sea
basado en investigaciones académicas o periodísticas- y denunciar las erradas y
asesinas políticas estatales constituye todo un delito, mas la Fiscalía sufre
de adinamia y astenia –términos de mi médico- cuando se trata de ex
funcionarios estatales, así sean del “gobierno más corrupto de la historia
colombiana”, el de Uribhitler. A propo, ya salió un artículo del escritor Juan Gabriel Vásquez en El País de España en el cual califica al gobierno de Uribhilter como
nosotros lo hemos hecho desde hace ya muchos años.
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