José María
Carbonell, Cambio Total.
Ya los
estamos viendo. Viajan a sitios a los cuales han ido jamás. Se dejan abrazar
por los “pobretones” campesinos, obreros, ordeñadores, jornaleros. Permiten que
el “borracho del pueblo” les hable “cara a cara” y le salpique la cara con
saliva. Se aguantan el “grajo” o la “chucha” y mil olores más… En éstas
épocas se acuerdan del ”compadre” que vive en ”Perra Perdía”, una vereda
olvidada de la mano de Dios…
Por qué?
Por los votos… por los votos. Porque la triste realidad es que por mucha plata
que muevan sus financiadores –empresarios, empleados públicos,
narcoparamilitares, delincuentes “communes”, etc, etc-, jamás tendrán tanta
plata para comprar todos los votos que necesitan.
Por eso se dejan manosear del “pueblo”. Ese pueblo que por su ignorancia se siente ”realizado”
porque el ”duro”, el ”capo”, el ”doctors”, o el ”compadre” se acordó de él… Mira,
mija, el compadre Verano de la Rosa se acordó de mí, de mí que vivo a tres
leguas de Menchiquejo, el pueblo glorioso en donde nació nuestro hijo, al que mandamos nuestro hijo a estudiar allá a
Quilla, la bella. Claro que te acuerdas que el niño nos dijo que nunca lo
recibió en su casa…
Y sabes,
éste año que viene el Festival si se va a poner bueno porque el Docto Verano
nos dijo que le va a meter una platica…
No sabe el
bueno del compadre que Verano –no lo contrario de invierno que aniega el pueblo
y daña las cosechas-, es parte de la rosca que se han robado Barranquilla y el
Atlántico desde los años 80. Verano es del combo de los históricos corrompidos.
Names, Gerleins, Chars, Cepedas, etc, etc. Esos bandidos ahora si viajan lejos
de Quilla…
Qué buscará
el señor Verano en un pueblo como el Banco? Votos, mi hermano, votos. Esos no
dan puntada sin dedal. Y quizá como la cosa del Departamento de la Depresión
Momposina está que cuaja, entonces, quien quita, el señor Verano mando su hijo
o su mujer a “veranear” en el Nuevo departamento, y quizá, quizá, resulten “propuestos”
como sus representantes en la gobernación, o en el senado o la cámara.
Las
estratagemas utilizadas por los politiqueros tradicionales, corruptos –y Verano
lo es- se “agarran hasta de un clavo ardiendo”. De lo mínimo les sirve para “hacer
politiquería”.
Como
siempre los “perdedores” son los pobres que confían en “don Juan de las Pelotas”
y les dan el voto. Algunos se lo venden por una botella de ron, un tamal
y 5 mil pesos, convirtiéndose en los ultra perdedores.
Mas el ”compadre
del compadre”, campesino como él, sabe que la cosa no es por ahí. Y como el
maestro José Benito, canta: “Violencia, maldita violencia, por qué no permites
que reine la Paz…”, porque él sabe quiénes son lso que siembran la violencia en
Barranquilla, El Banco, en Santa Marta, y en todo el país.
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