CTR. Siguen las denuncias de la corrupción al interior de las fuerzas militares estatales. Qué pasa? Por qué han llegado a ese extremo de corrupción? El artículo deja algunas pistas, aunque como siempre esparce sus porquerías para tratar de ensuciar a la insurgencia armada de Colombia.
Revista Semana. JUDICIAL. La captura de militares con droga de alias Megateo, uno de los guerrilleros más buscados, así como la cancelación de la visa a un jefe de inteligencia regional del Ejército, preocupan al alto mando.
Estos son los capturados por el CTI con cocaína.
El
miércoles de la semana pasada el CTI de la Fiscalía terminó una
operación que dejó al descubierto un bochornoso episodio para el
Ejército y planteó muchas preguntas. A la 1:30 de la madrugada los
agentes de la Fiscalía intentaron detener una camioneta cerca al peaje
del municipio de Plato, M
agdalena. Como el vehículo emprendió la huida,
comenzó una persecución a alta velocidad que se prolongó por varios
kilómetros hasta que finalmente lograron detenerlos.
A
bordo viajaban tres hombres que se identificaron como militares, un
mayor y dos soldados profesionales. Dos de ellos se habían retirado hace
poco de la institución y uno de ellos pertenecía al Batallón de
Ingenieros número 10, general Manuel Alberto Murillo González, de la
Décima Brigada. Al revisar el vehículo, los agentes del CTI encontraron
lo que estaban buscando gracias a un trabajo previo de inteligencia.
Se
trataba de 333 kilos de cocaína empacados en diez bultos, además de 16
millones de pesos, prendas militares y algunas armas. Las pesquisas
señalaban que el grupo de militares estaría transportando esa droga
hasta un sitio de embarque por encargo de un hombre que se ha convertido
en una pesadilla para el gobierno.
Se trata
de Víctor Navarro, alias Megateo, comandante de un pequeño grupo de 50
guerrilleros del EPL en la región del Catatumbo, a quien los últimos
cuatro ministros de Defensa han ordenado capturar sin éxito. En enero
del año pasado Megateo, quien tiene alianzas con las Farc, el ELN y las
bandas criminales en esa región clave para el tráfico de drogas,
paralizó varios municipios con actos violentos.
En
ese momento el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aumentó la
recompensa por el subversivo a 2.000 millones de pesos. Pero solo se
volvió a tener noticia del guerrillero por el episodio de los militares
en Plato.
En los largos años que lleva la
persecución contra este guerrillero no es la primera vez que hay
evidencia de que le ayudan uniformados corruptos. En abril de 2006,
cuando una carga explosiva instalada por Megateo terminó con la muerte
de 16 detectives del DAS, la Fiscalía reveló una serie de
interceptaciones en las cuales un coronel activo del Ejército sostenía
polémicas conversaciones con él y sus hombres, en las que les indicaba,
entre otras cosas, dónde estaban las tropas y retenes del Ejército
(escuchar audio en Semana.com). Ese oficial posteriormente terminó
destituido por ser uno de los responsables de los falsos positivos de
Ocaña.
A este incidente de la semana pasada se
suma otro no menos grave que tiene preocupado al alto mando del
Ejército. SEMANA estableció con fuentes de la embajada de Estados Unidos
en Bogotá que, debido a serios indicios de relaciones con el
narcotráfico, hace pocos meses le fue cancelada la visa estadounidense a
un alto oficial que se desempeña en un alto cargo en una regional de
inteligencia del Ejército, cuyo nombre esta revista se abstiene de
revelar para no entorpecer las investigaciones en Estados Unidos.
A
todo lo anterior se suman otros dos incidentes de militares con droga
de hace pocos meses. Uno de ellos ocurrió el 13 de diciembre cuando en
un avión Hércules que había aterrizado en el fuerte de Tolemaida se
encontraron 25 kilos de marihuana. La Fiscalía capturó a seis soldados
profesionales, y las entrevistas a los sindicados permitieron
establecer que compraron a indígenas y campesinos cerca a Caldono,
Cauca, 128 kilos de marihuana, de los cuales solo se encontraron 25 en
el Hércules.
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