Hernando Vanegas Toloza,
Postales de Estocolmo.
Así como durante la Guerra
hubo una enorme asimetría, lo cual no posibilitó el triunfo de las fuerzas
estatales o, al revés, la derrota de las FARC-EP, ya en la implementación se
percibe la enorme asimetría que los funcionarios estatales le aplican al
Acuerdo de Paz.
Viendo el accionar del corrupto
Congreso con el fast track, y la
posición de la corrupta justicia colombiana (Cortes, Magistrados, Jueces) de
torpedear el Acuerdo con la fementida no correspondencia con la maltrecha y
agonizante Constitución, concluímos que
lo que está buscando el Estado es vencer a las FARC-EP en las oficinas del
derruído edificio estatal.
Si a ello le sumamos la
paquidermia en otros aspectos de la implementación (construcción de la Zonas
Veredales, cumplimiento del Acuerdo sobre la Tierra o RRI, el cumplimiento en
el Acuerdo de la Reforma Política, etc) todo adquiere una diafanidad que
aterra.
Eso lo sabíamos y lo
esperábamos. Sabemos lo marrullero que es el Estado cuando se trata de cumplir
los compromisos adquiridos con la solución de los problemas que padece el
pueblo colombiano. Prueba de ello es que aún hoy, tres años de firmado acuerdo
con los campesinos, no han cumplido y han tenido los campesinos que volver a
movilizarse para que el gobierno Santos satisfaga sus reivindicaciones.
Igualmente esperábamos
la marrullería de los funcionarios estatales que se creen los más avispados del
mundo porque no cumplen con sus obligaciones y retrasan el cumplimiento de los
compromisos, dejando al gobierno con el fundillo pelado ante la comunidad
internacional, dándole la razón a lo denunciado por la insurgencia armada.
Un ejemplo notorio es el
del presidente de la Cámara de Reresentantes (cámara baja), que ha torpedeado
la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) engavetando el proyecto que debía presentar
a esa célula legislative y cuando ya no pudo, ante la elección de los
magistrados de la JEP dice que “esperaba magistrados de más peso”. Más peso en
qué? En corrupción como la que se está denunciando por éstos días que está
carcomiendo la Rama Judicial? Más peso que el poco peso que tiene un Congreso
como el como el colombiano que está carcomido por su eternal y galopante
corrupción?
Es claro, que éstos
funcionarios responden a intereses de sus partidos (Cambio Radical, CD) y no a
los intereses del estado en su conjunto
y, mucho menos, a los intereses del pueblo.
Esa es la triste realidad en Colombia. Ningún miembro de la clase política, ningún
funcionario del estado responde a éste, sino a “su partido”. Cada uno jala para
sus zapatos.
Lo cual nos lleva a que
el Estado colombiano es un estado fallido. En ese sentido es clara la columna
de Kalmanowitz, así él lo llame con otro nombre. https://www.elespectador.com/opinion/corrupcion-y-estado-columna-715914
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