Allende La Paz, Cambio Total.
El asesinato de 26 guerrilleros de las FARC-EP a manos de las fuerzas militares-narcoparamilitares del régimen burgués pone a las claras lo que hemos venido planteando con meridiana claridad. No es posible decretar un cese unilateral de fuego porque la oligarquía colombiana, ducha en estratagemas, pretenderá ganar a través de la declaratoria del Cese Unilateral lo que no ha podido ganar en el campo de batalla.
Cuando hablamos de oligarquía englobamos en ese término a gobernantes, militares, jueces, parlamentarios, y demás especies. Ya los conocemos y sus excusas. Mucho menos podemos los colombianos comunes y corrientes que las fuerzas militares estatales para el fuego porque precisamente su íntima concepción los lleva a practicar el Terrorismo de Estado. Terrorismo que va dirigido contra el pueblo principalmente.
Ese ventajismo oligárquico los lleva a transgredir cuanta norma hay. Quién no recuerda la violación de la soberanía nacional ecuatoriana para asesinar a Raúl Reyes? Quién no recuerda el secuestro de Rodrigo Granda en Venezuela? Quién olvida que Santos era ministro de defensa cuando el asesinato de Reyes y que él fue el que enfrentó las cámaras dando el "parte de victoria". Parte que muestra el enorme canibalismo político de la oligarquía.
Colombia está plagada de sepulturas de luchadores populares y de magnicidios no equiparables con ningún país. J. E. Gaitán, Jaime Pardo Leal, Jaramillo Ossa, Luis Carlos Galán, son algunos de los nombres que llegan a nuestra memoria. O es que acaso ya se ha olvidado el genocidio de la U.P? Es que los oligarcas no quieren pagar por el millón de colombianos muertes en el conflicto interno, conflicto desatado por la oligarquía con la dirección del imperio estadounidense.s
Definitivamente con esta oligarquía no es posible gestos de buena voluntad. Ella solo entiende el lenguaje de la fuerza y nuestro pueblo solo tiene la opción de la lucha guerrillera, engrosando las fuerzas militares populares. Los luchadores populares que lo hacen en la legalidad tienen sobre sus hombros la lápida esculpida en los batallones y brigadas de las fuerzas militares-narcoparamilitares.
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