Cambio
Total.
Acaba de
ganar las elecciones el candidato-presidente y a boca de jarro –como si
estuviera programada- llegó la “visita” del vicepresidente de Estados Unidos,
Joe Biden. Tamaña coincidencia –según nuestro modesto parecer- no es gratuita.
A qué vino?
Qué mensaje le trajo a JMSantos? O mejor, qué le ordenaron al capataz de la
hacienda?
No lo
sabemos porque los capataces siempre se guradan las órdenes de sus amos. Mas
por lo que ha dicho el “Joe” podemos tratar de barruntar las órdenes. Nada de
guerra porque ya la guerra está delineada como “política estatal” eterna, o
sea, la guerra es permanente y sólo se oirá hablar de Paz si los gobiernos de
Estados Unidos tienen entre sus posibilidades la derrota por parte de los
insurgentes.
Además, si
permiten a JMSantos hablar con la guerrilla de las FARC-EP es para ver si ésta
guerrilla cae en la celada de estar “cansada” de la guerra y se entrega de
buenas a primeras. No saben los gobiernos de USAmérica que si de algo están
bien dotadas las guerrillas campesinas es de una enorme capacidad de
resistencia ya que la respuesta que prepararon a la agresión y el intento de
asesinato de sus vidas es de “largo aliento”, de guerra popular prolongada.
Lo cual no
excluye, desde luego, que si hay un verdadero interés de buscarle una salida al
conflicto interno –conflicto aderezado con sazón gringo- se sienten a discutir y
dialogar y Acordar las soluciones a los problemas que dieron origen a la
guerra interna, origen que se resume en una política estatal de guerra aupada
por el imperio, la cual debe ser transformada en una política estatal de Paz
con todo lo que ella conlleva.
En primer
lugar, el reconocimiento de las víctimas causadas por el Terrorismo de Estado de
la DSN, el cual pasa del 83% en las masacres, al 83,3% en las ejecuciones
extrajudiciales o “falsos positivos”, al 97,7% en las desapariciones, al 100% en
el desplazamiento forzoso, desplazamiento que sigue impertérrito y cada día suma
más y más desplazados hasta alcanzar desde 1985 hasta 2013 la escalofriante
cifra de 5´921.229 desplazados forzosamente (últimas cifras compiladas por CODHES).
Desde luego
que la responsabilidad estatal pasa por la responsabilidad de los gobiernos de
Estados Unidos ya que el imperio ha sido el factor decisivo en el conflicto
interno colombiano al diseñar e imponer a los gobernantes cipayos colombianos
todos los planes militares desde el Plan Lazo hasta el Plan Colombia –planes todos
derrotados política y militarmente por las guerrillas-, planes que les permitían
–y permiten- adelantar sus planes económicos como los recientes ALCA y TLC, que
permiten a su vez el saqueo de nuestros recursos naturales y el engrosamiento
de las ganancias de las multinacionales y el complejo militar-industrial.
Los
gobiernos de Estados Unidos deberían tener un asomo de vergüenza y aceptar el
desafío de reconocer su participación ante los 6´887.229 víctimas que ha dejado
el conflicto interno colombiano, adelantado por los gobiernos colombianos de la
mano del imperio estadounidense. Sólo así habria “... un estricto balance entre
justicia y paz, (y) EE. UU. estará allí para dar su apoyo”, según el decir de
Joe Binden.
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