Domínico Nadal,
Cambio Total.
Noticias
provenientes de las zonas en donde se desarrolla el Paro Agrario dan cuenta que
–como en otras ocasiones- el movimiento está infiltrado por fuerzas de
seguridad estatales, entre las cuales se
cuentan el E-3, el B-2, el F-2, y el antiguo DAS.
Ello ha sido una
práctica constante y persistente de parte de los gobiernos oligárquicos y se ha
evidenciado especialmente en el pasado Paro del Catatumbo en donde fueron
capturados « con las manos en la masa », es decir, en evidencia por
parte de los periodistas del Canal Internaticonal TeleSUR.
Igualmente en las
manifestaciones estudiantiles fue capturado en Bogotá un miembro de la policía,
vestido de civil, quien incitaba a actos violentos llamando a la « insurrección »
utilizando un lenguaje seudo-revolucionario y fue evidenciado cuando habló de « mi
superior », expresión típica de los militares y policías.
También hemos
visto casos en que las fuerzas secretas militares y de policía participan en
complots contra las conversaciones de Paz. Ejemplo claro de lo anterior fue el
de la « Señora del Collar-bomba », el cual apenas fue detonado el
comandante de la policía acusó a las FARC-EP y poco tiempo después se develó
que era una banda conformada por policías y agentes del DAS, junto a
delincuentes de la peor ralea, los que llevaron a cabo tan monstruoso asesinato
a sangre fría.
En las clases de
los Doctorados de Ciencias Políticas de difernetes Universidades se enseña que
ese proceder es una de las armas secretas de los gobiernos para desestabilizar
cualquier situación –especialmente si les son desfavorables-, y es evidente que
la situación del momento del Paro Agrario, Campesino, Interétnico y Popular es
cero favorabilidad al gobierno de JM Santos por su política mentirosa y
rastrera de incumplir los Acuerdos a los que ha llegado con los campesinos en
Paros como el Paro Cafetero y el Paro Nacional Agrario y Popular.
Ya vemos al señor
Santos y su séquito de incapaces diciendo –proyección le llaman a eso en
Psicología- que el Paro Agrario está « infiltrado por las guerrillas ».
Debemos recordarle al señor Santos y su séquito de ineptus que las guerrillas
son « pueblo en armas » y sería imposible que las fuerzas
guerrilleras infiltraran sus propios movimientos, es decir, los movimientos del
pueblo del cual hacen parte.
También
recordamos que el señor Santos en año pasado desconoció el Paro Nacional
Agrario y la realidad lo obligó a meterse la lengua en el fundillo. Por su
parte el despojador ministro de Agricultura, el tal Lizarralde, miente y acusa
a los campesinos de no querer llegar a Acuerdos cuando se le ha olvidado que ya
firmó una veintena de Acuerdos con las organizaciones campesinas y todos los ha
incumplido.
Toca entonces a
toda la masa participante en el Paro estar con « ojos abiertos y oídos
despiertos » paras detectar la presencia de los provocadores de las
fuerzas estatales que han infiltrado el Paro.
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