Razón tiene Cambio Total cuando plantean la tirada del excremento oligárquico al vecino o vecinos. Para controvertir tan malsana mala práctica creemos indispensable mirar lo que sucede aquí y allá y el marco de los dos.
Lo de allá -Venezuela-
El pueblo venezolano decidió un día que quería ser libre y por eso escogió a Hugo Chávez como su presidente. A partir de allí, comenzó una andanada de maniobras y descalificaciones para el gobierno de esa república por parte de los gobiernos de Estados Unidos -en adelante el imperio-, porque a pesar de que la llamada Revolución Bolivariana ha realizado reformas de su Carta Magna que han permitido empoderar al pueblo y pagarles la inmensa deuda social que los gobiernos de AD y COPEI acumularon contra el pueblo, no le ha sido posible profundizar la Revolución en el aspecto económico -por que razón?- y las Multinacionales del Petróleo continúan sacando inmensas cantidades del combustible fósil y enriqueciéndose con la riqueza natural de otro país, a tal punto que en 14 años de Revolución Bolívariana el sector privado aumento en un 12% más su participación en el PIB, lo cual nos demuestra que los explotadores de los pueblos continúan felices con el estado de cosas porque a ellos no los toca.
Entonces por qué el imperio quiere derrocar al gobierno sucesor de Chávez? Por la sencilla razón que al imperio -y sus acólitos cipayos- les enerva que en algún lugar del mundo haya un gobierno que invierta en pagar la deuda social y que el pueblo llegue a disfrutar siquiera lo mínimo de los recursos que generan sus riquezas naturales. El imperio quiere tener asegurado que nunca -y de ninguna manera- los gobiernos adelanten nacionalizaciones verdaderas de sus recursos ya que ellos estan ávidos de esos recursos para paliar su crisis y satisfacer la insania de su modo de vida. Por ello urdió el golpe de estado en el 2002, el cual fue un rotundo fracaso porque el pueblo se paró firme y se movilizo en defensa de su revolución y del presidente Chávez.
En los momentos actuales el Imperio adelanta la Teoría del Caos en todo el mundo con el fin de salir ganancioso en la crisis actual que padece y entre sus máximas prioridades está la de apropiarse de los sitios en el mundo en donde sobrevivirán territorios verdes dado que la desertificacion del planeta es una realidad a relativamente corto plazo. Esos exclusivos sitios -en donde vivirá la elite mientras los hambrientos del mundo se destrozan entre sus pueblos- están comprendidos en la zona subsahariana de África y algunos pequeños lugares en Suramérica. Saber esto nos ha permitido explicarnos el interés imperial por el África y por algunos países de Suramérica.
Lo de aquí -Colombia-
Colombia es un país toalmente controlado por el Imperio desde hace más de 200 años y sus dirigentes son los cipayos que tienen "rodilla hincada ante el oro americano". La injerencia del imperio es total y no hay esfera de la vida nacional que no les sea "consultada". No es solamente solicitar la venía para lanzar un candidato, sino también -como diablos no- el poder del Imperio sobre las fuerzas militares evidenciado en el Plan Colombia -contenido y derrotado por las FARC y por ello casi ni lo mencionan- y en el entrenamiento de más de 12 mil oficiales en la asesina Escuela de las Americas, verdadero engendro de asesinos masacradores de su propio pueblo.
Hoy día el desmoronamiento del Estado colombiano esta patentizado en la enorme corrupción del Congreso, la justicia y el propio ejecutivo, y como no en la profunda e insalvable corrupción de las fuerzas militares que ha quedado más que evidenciada en los recientes escándalos publicitados por la propia prensa burguesa, amén de las persistentes y consuetudinarias violaciones de derechos humanos, los cuales le significan anualmente al estado las condenas de las organizaciones de derechos humanos desde la ONU hasta las OnGs, aún a pesar de las maniobras para evitarlas por parte del Imperio y el gobierno colombiano.
Sin embargo, la oligarquía incapaz de verse a sí misma en el estercolero que sobrevive se cree con el derecho de tirarles sus inmundicias a Venezuela y a otros países que tienen la valentía de decidir autónomamente sobre su vida y el futuro de su pueblo. Es la típica conducta del cobarde que su cobardía lo impele a maltratar a los seres débiles, pero cuando están acompañados y respaldados por la maquinaria de guerra del imperio.
La lucha de los pueblos sigue adelante para construir un mundo como esos pueblos lo han soñado. No son utopías, sino precisamente la concreción de la utopía de un mundo en donde se respete la vida y todos los derechos humanos. Vamos para adelante!
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