En política -que no politiquería- los hechos son los que determinan el devenir de un suceso en un país determinado. Igualmente el Marxismo-Leninismo nos dió la guia del ”análisis concreto de la situación concreta”, el cual nos permite en base a ese análisis trazar una ruta o camino con un alto porcentaje de seguridad, mucho más si tomamos en cuenta los imponderables que siempre se presentan.
Por ello, no es que los marxistas-leninistas sean unos ”pitonisos”, sino que sus análisis les permiten vislumbrar o predecir hechos polítcos futuros. Las FARC-EP, como organización marcista-leninista que es, analizó la situación que se presentaban con las conversaciones en la Mesa de La Habana, y producto de ese análisis hizo una serie de propuestas para el buen funcionamiento de la Mesa.
Dos propuestas que son claves son el Cese de Fuegos bilateral y el aplazamiento de las conversaciones en el período pre- y electoral. Ninguna de las dos -y otras más- fueron aceptadas por el gobierno quien con un ”triunfalismo” y mientiéndole al país decía que ahora ”si iban las FARC a desmovilizarse y entregar las armas”, lógicamente con el acompañamiento de los medios de comunciación en su poder. Pretendían con ese ni-ni condicionar al pueblo colombiano para convertirlo en máquina de presión contra las FARC, a la vez que iban ”creando condiciones”, es decir, robándoles a las FARC sus propuestas y adelantándose en otras creando el ”marco jurídico” burgués, el cual se convertiría a su vez en la ”camisa de fuerza” que se les pondría a las organizaciones insurgentes armadas.
La motivación insurgente de ”Cese Bilateral de Fuegos” está basada en experiencias propias y extrañas -otros países- que demostraron la necesidad de hacer un alto si de lo que se trata en un proceso de Paz, en ṕrimer lugar, es salvar vida e impedir que sigamos matándonos entre los colombianos pobres, hijos del pueblo que son quienes caen en la confrontación.
La propuesta de aplazar las conversaciones en el período pre- y electoral nace de que sabedores como son de marrulleros y chatajistas los politiqueros colombianos, más de uno empezaría a lanzar torpedos nucleares contra el proceso de La Habana a fin de ganar -oportunistamente- credibilidad y votos. Ya sabemos que el NOísmo del gobierno ha sido hecho pedazos, trizas, por la misma realidad política y porque si lo que se quiere es darle continuidad al proceso y éste depende de la re-elección de Santos, pues nada mejor que darle "tranquilidad" a JMSantos para que enfrente a los ”enemigos de la Paz”, en tanto las FARC seguirá zurrándoles de lo bueno -políticamente hablando-, como ha venido haciendo desde 1964.
Por todas esas razones nos atrevemos a decir que la terquedad oligárquica, en este caso del gobierno JMSantos, ha puesto en peligro el proceso de Paz porque en ningún momento ellos hacen uso de un análisis -así sea a través de la ideología burguesa- que les lleve a concluir que las propuestas de las FARC son de lo más sano en el sentido político. Además, las FARC les ha mostrado a los oligarcas de sus capacidades políticas -y militares, como Diablos no- y siempre les demuestra de que lado están la verdad y la razón.
Nosotros en Cambio Total como analistas políticos vemos con objetividad que el concurso de vanidades e intereses que mueven a los politiqueros colombianos -liberal, conservador y la U-, no es el mejor consejero para JM Santos, mucho menos apoyado por delfines que se mueven al compás del titiretero de sus padres.
Sea que JMSantos acepte o no -y siga con su terca terquedad-, tiene la enorme responsabilidad de que el proceso de Paz depende de él y nada más que de él porque las FARC ya ha afirmado por sopotecientas veces su indeclinable deseo de Paz.
alp
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