Apenas han transcurrido 48 horas de la presentación de la lista del Centro Democrático al Senado, y el nombre del exasesor presidencial causa revuelo político. Él se defiende de sus opositores y hasta de sus propios aliados uribistas.
Durante sus ocho años de gobierno, el
expresidente Álvaro Uribe tuvo como su asesor personal, ideólogo de
cabecera y vocero de muchas de sus peleas al controvertido José Obdulio
Gaviria Vélez. Cuando dejó la Casa de Nariño, su escudero persistió en
la tarea de defender al exmandatario desde el centro de pensamiento
Primero Colombia. Y, como era de esperarse, no podía faltar en la lista
de Uribe en su nueva aventura política de llegar al Senado. Es el noveno
renglón, pero desde ya el primero en desatar la polémica y atraer
críticas de los opositores, propios y extraños.
Como lo fue en su momento, el primer motivo que ha vuelto a exponer su nombre como blanco de ataques son sus lazos de sangre con el capo de capos, Pablo Escobar Gaviria. Su padre, José Gaviria Berrío, un comprador de café y ganadero, era hermano de Herlinda y Hernando Gaviria. La primera, la madre de Pablo Escobar. El segundo, el gestor del periódico Medellín Cívico, que defendía las ideas del capo. En otras palabras, José Obdulio Gaviria es primo hermano del narcotraficante y de su principal socio, Gustavo Gaviria Rivero.
No es información nueva y José Obdulio Gaviria siempre se ha defendido manifestando que ser primo de Pablo Escobar no es un delito ni genera inhabilidades legales. No han faltado también quienes le recuerden que dos de sus hermanos, Luis Mario y Jorge Fernando, estuvieron presos por narcotráfico en Estados Unidos, o que otro de sus hermanos, Carlos Alberto, haya sido relacionado con Luis Carlos Molina, el sujeto que pagó el magnicidio del director de El Espectador, Guillermo Cano. Su defensa es idéntica al caso de sus primos.
Apenas han transcurrido 48 horas desde que se conoció la lista de Centro Democrático al Senado y ya circula por las redes sociales el extracto del libro de Roberto Escobar Gaviria, hermano del capo, en el que afirmó, refiriéndose a su primo José Obdulio: “Él solía visitarnos en La Catedral y Pablo le regalaba $10 o $15 millones para sus gastos personales y políticos en Medellín”. De hecho, por cuenta de esa referencia y los antecedentes citados, el expresidente Andrés Pastrana dijo que elegir a José Obdulio es premiar al narcotráfico.
José Obdulio Gaviria no demoró en contestarle diciendo que “alguien con cuidado pedagógico le debía enseñar a Pastrana lo que no aprendió en el colegio: que en la política, y menos en el derecho penal, no existe la responsabilidad objetiva”. Aún así, el tema de modo en los círculos políticos es la inclusión de Gaviria Vélez como noveno de la lista Uribe al Senado. Hasta los hijo del presidente Santos y el expresidente Uribe se trenzaron en un careo vía Twitter, en el que Martín Santos y Jerónimo Uribe se cruzaron dardos familiares.
“Yo entiendo a José Obdulio. Yo también tengo un pariente (pero tío) que me gustaría negar. No es culpa nuestra”, escribió Martín Santos, en clara referencia al exvicepresidente de Uribe, Francisco Santos Calderón. El empresario Jerónimo Uribe, hijo del expresidente, replicó: “¿El familiar que quiere esconder Martín es su papá? Es que es muy duro un presidente farcsante”. Martín Santos cerró el contrapunteo con otro puyazo: “Presidente Santos le huía a José Obdulio, no lo quería en su campaña. Me consta”.
No cabe duda de que el nombre de José Obdulio Gaviria es motivo de discordia. Incluso ya trascendió que el abogado Jaime Granados, apoderado del expresidente Uribe en algunos procesos en su contra, le recomendó no incluir a Gaviria en la lista de candidatos. Una fuente cercana al Centro Democrático confirmó que no sólo fue Granados quien le pidió a Uribe no sumarlo a la lista. “La discusión se dio por la inconveniencia de sus procesos judiciales pendientes y por su mala imagen”, señaló el dirigente consultado.
No obstante, el expresidente Uribe impuso su nombre por asuntos de lealtad. José Obdulio Gaviria, en entrevista con Édgar Artunduaga, explicó la razón: “En la jerarquía del uribismo, el centro de pensamiento Primero Colombia, que presido, es el primer violín. Uribe da los conciertos y nosotros somos los teloneros (...) Los cinco miembros del centro de pensamiento que estamos en la lista somos esenciales para el buen éxito de la bancada. Ya lo verán”. De paso, fustigó hasta a sus aliados José Félix Lafaurie y Fabio Valencia Cossio.
Más allá de lo político, contra José Obdulio Gaviria sólo existe un proceso judicial vigente, originado en una demanda por injuria y calumnia entablada por dirigentes de Sintraescali y Sintrateléfonos, a quienes Gaviria acusó de pertenecer a las Farc en una columna de opinión en el periódico El Colombiano en agosto de 2007. De resto, ha sido mencionado en el proceso de las chuzadas ilegales del DAS, o en otros escándalos de la era Uribe, pero no existen acusaciones específicas o expedientes abiertos en su contra.
Hay quienes dicen que en parte obedece a que en la práctica nunca fue funcionario público. Estuvo ocho años en la Casa de Nariño hablándole al oído al expresidente Uribe, pero con un contrato de prestación de servicios a través de un convenio. Eso sí, siempre se supo que estuvo en los momentos cruciales del gobierno entre 2002 y 2010. La evidencia más clara la dejaron los cables diplomáticos de la embajadas de Estados Unidos en Bogotá que, filtrados por Wikileaks, revelaron sus comentarios o los de otros refiriéndose a él.
Por ejemplo, cuando el general (r) Óscar Naranjo, según un reporte en 2008 del entonces embajador William Brownfield, aseveró que José Obdulio Gaviria estaba detrás de la campaña de desprestigio contra el magistrado de la Corte Suprema, Iván Velásquez, utilizando a paramilitares en Medellín. O el comentario del exdirector del DAS Andrés Peñate, quien dijo que si bien Gaviria Vélez y el exsecretario Bernardo Moreno no dieron órdenes para espiar a los magistrados, los funcionarios del DAS entendían lo que ellos pedían y actuaron bajo presión.
Cierto o no, esos mismos cables de Wikileaks también dejaron ver las conversaciones de José Obdulio en la embajada, manifestando que el entonces presidente Uribe no estaba dispuesto a rendirse ante “una Corte Suprema aliada con el poder marxista y la oposición”. De todos modos, el nombre de José Obdulio Gaviria siempre se asoció a la búsqueda de información de los nexos del empresario Ascencio Reyes con la Corte Suprema de Justicia que, con el paso del tiempo, dieron paso al escándalo de las chuzadas del DAS.
Seguramente estos temas volverán a relucir una vez tome fuerza la campaña política de 2014. Lo único real es que José Obdulio Gaviria cuenta con el respaldo del expresidente Uribe. Y así lo es porque desde 1985, cuando Gaviria fundó el Instituto de Estudios Liberales de Antioquia, a través de sus discursos, libros o análisis ha sido el ideólogo fundamental del uribismo. Ya no queda nada de sus tiempos en la izquierda o en el movimiento Firmes de los años 70. El José Obdulio Gaviria de hoy es el noveno en la lista de Uribe al Senado.
Como lo fue en su momento, el primer motivo que ha vuelto a exponer su nombre como blanco de ataques son sus lazos de sangre con el capo de capos, Pablo Escobar Gaviria. Su padre, José Gaviria Berrío, un comprador de café y ganadero, era hermano de Herlinda y Hernando Gaviria. La primera, la madre de Pablo Escobar. El segundo, el gestor del periódico Medellín Cívico, que defendía las ideas del capo. En otras palabras, José Obdulio Gaviria es primo hermano del narcotraficante y de su principal socio, Gustavo Gaviria Rivero.
No es información nueva y José Obdulio Gaviria siempre se ha defendido manifestando que ser primo de Pablo Escobar no es un delito ni genera inhabilidades legales. No han faltado también quienes le recuerden que dos de sus hermanos, Luis Mario y Jorge Fernando, estuvieron presos por narcotráfico en Estados Unidos, o que otro de sus hermanos, Carlos Alberto, haya sido relacionado con Luis Carlos Molina, el sujeto que pagó el magnicidio del director de El Espectador, Guillermo Cano. Su defensa es idéntica al caso de sus primos.
Apenas han transcurrido 48 horas desde que se conoció la lista de Centro Democrático al Senado y ya circula por las redes sociales el extracto del libro de Roberto Escobar Gaviria, hermano del capo, en el que afirmó, refiriéndose a su primo José Obdulio: “Él solía visitarnos en La Catedral y Pablo le regalaba $10 o $15 millones para sus gastos personales y políticos en Medellín”. De hecho, por cuenta de esa referencia y los antecedentes citados, el expresidente Andrés Pastrana dijo que elegir a José Obdulio es premiar al narcotráfico.
José Obdulio Gaviria no demoró en contestarle diciendo que “alguien con cuidado pedagógico le debía enseñar a Pastrana lo que no aprendió en el colegio: que en la política, y menos en el derecho penal, no existe la responsabilidad objetiva”. Aún así, el tema de modo en los círculos políticos es la inclusión de Gaviria Vélez como noveno de la lista Uribe al Senado. Hasta los hijo del presidente Santos y el expresidente Uribe se trenzaron en un careo vía Twitter, en el que Martín Santos y Jerónimo Uribe se cruzaron dardos familiares.
“Yo entiendo a José Obdulio. Yo también tengo un pariente (pero tío) que me gustaría negar. No es culpa nuestra”, escribió Martín Santos, en clara referencia al exvicepresidente de Uribe, Francisco Santos Calderón. El empresario Jerónimo Uribe, hijo del expresidente, replicó: “¿El familiar que quiere esconder Martín es su papá? Es que es muy duro un presidente farcsante”. Martín Santos cerró el contrapunteo con otro puyazo: “Presidente Santos le huía a José Obdulio, no lo quería en su campaña. Me consta”.
No cabe duda de que el nombre de José Obdulio Gaviria es motivo de discordia. Incluso ya trascendió que el abogado Jaime Granados, apoderado del expresidente Uribe en algunos procesos en su contra, le recomendó no incluir a Gaviria en la lista de candidatos. Una fuente cercana al Centro Democrático confirmó que no sólo fue Granados quien le pidió a Uribe no sumarlo a la lista. “La discusión se dio por la inconveniencia de sus procesos judiciales pendientes y por su mala imagen”, señaló el dirigente consultado.
No obstante, el expresidente Uribe impuso su nombre por asuntos de lealtad. José Obdulio Gaviria, en entrevista con Édgar Artunduaga, explicó la razón: “En la jerarquía del uribismo, el centro de pensamiento Primero Colombia, que presido, es el primer violín. Uribe da los conciertos y nosotros somos los teloneros (...) Los cinco miembros del centro de pensamiento que estamos en la lista somos esenciales para el buen éxito de la bancada. Ya lo verán”. De paso, fustigó hasta a sus aliados José Félix Lafaurie y Fabio Valencia Cossio.
Más allá de lo político, contra José Obdulio Gaviria sólo existe un proceso judicial vigente, originado en una demanda por injuria y calumnia entablada por dirigentes de Sintraescali y Sintrateléfonos, a quienes Gaviria acusó de pertenecer a las Farc en una columna de opinión en el periódico El Colombiano en agosto de 2007. De resto, ha sido mencionado en el proceso de las chuzadas ilegales del DAS, o en otros escándalos de la era Uribe, pero no existen acusaciones específicas o expedientes abiertos en su contra.
Hay quienes dicen que en parte obedece a que en la práctica nunca fue funcionario público. Estuvo ocho años en la Casa de Nariño hablándole al oído al expresidente Uribe, pero con un contrato de prestación de servicios a través de un convenio. Eso sí, siempre se supo que estuvo en los momentos cruciales del gobierno entre 2002 y 2010. La evidencia más clara la dejaron los cables diplomáticos de la embajadas de Estados Unidos en Bogotá que, filtrados por Wikileaks, revelaron sus comentarios o los de otros refiriéndose a él.
Por ejemplo, cuando el general (r) Óscar Naranjo, según un reporte en 2008 del entonces embajador William Brownfield, aseveró que José Obdulio Gaviria estaba detrás de la campaña de desprestigio contra el magistrado de la Corte Suprema, Iván Velásquez, utilizando a paramilitares en Medellín. O el comentario del exdirector del DAS Andrés Peñate, quien dijo que si bien Gaviria Vélez y el exsecretario Bernardo Moreno no dieron órdenes para espiar a los magistrados, los funcionarios del DAS entendían lo que ellos pedían y actuaron bajo presión.
Cierto o no, esos mismos cables de Wikileaks también dejaron ver las conversaciones de José Obdulio en la embajada, manifestando que el entonces presidente Uribe no estaba dispuesto a rendirse ante “una Corte Suprema aliada con el poder marxista y la oposición”. De todos modos, el nombre de José Obdulio Gaviria siempre se asoció a la búsqueda de información de los nexos del empresario Ascencio Reyes con la Corte Suprema de Justicia que, con el paso del tiempo, dieron paso al escándalo de las chuzadas del DAS.
Seguramente estos temas volverán a relucir una vez tome fuerza la campaña política de 2014. Lo único real es que José Obdulio Gaviria cuenta con el respaldo del expresidente Uribe. Y así lo es porque desde 1985, cuando Gaviria fundó el Instituto de Estudios Liberales de Antioquia, a través de sus discursos, libros o análisis ha sido el ideólogo fundamental del uribismo. Ya no queda nada de sus tiempos en la izquierda o en el movimiento Firmes de los años 70. El José Obdulio Gaviria de hoy es el noveno en la lista de Uribe al Senado.
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